PNV y PP presionan con habilitar julio para que López disuelva antes la Cámara

La oposición no va a permitir que la prolongación de la legislatura hasta el final, como dice querer el Gobierno, se convierta en realidad, y menos como un camino de rosas. Al contrario, tanto PNV como PP dan señales claras de su coincidencia en utilizar todos los mecanismos a su alcance, principalmente en el Parlamento, para forzar cuanto puedan al lehendakari, Patxi López, al adelanto de la disolución de la Cámara y de la convocatoria de las elecciones.

El último resorte que se ha activado es la habilitación del mes de julio en la Cámara, ante la que los dos partidos citados llevan trazas de ir a sumar fuerzas para imponérsela al Ejecutivo en los términos que ambos desean: que se trabaje en las ponencias y comisiones con las leyes que ya están en debate, pero a ellos, como oposición, no le corran los plazos para la presentación de enmiendas a otras, como la Ley Municipal.

El PNV tiene intención de presentar su solicitud para que la vea la Mesa el martes próximo, pero ayer las fuentes consultadas en su grupo parlamentario no precisaban cuándo lo hará. El PSE, el único por ahora que formalizó una propuesta —derrotada el martes en la Junta de Portavoces— considera que ambos planteamientos pueden resultar compatibles. Es decir, los socialistas accederían a acordar una fórmula con el PNV —el único otro grupo que puede pedir la habilitación, ya que el PP no tiene los 25 parlamentarios exigidos—, de modo que sea posible el avance, tanto en las leyes con el trámite ya a debate en ponencia, como en las que aún tienen abierto el plazo de enmiendas. Algunas acumulan un gran retraso, como la ley Municipal, y el PNV ha pedido ahorra prórroga en el plazo para presentar enmiendas, después de haberla mantenido paralizada largo tiempo al recurrirla a la Comisión Arbitral. En todo caso, no parece que este grupo vaya a librarse de tener que poner negro sobre blanco sus posiciones sobre esa ley, ya que, corran o no plazos en julio, su fecha tope sería el 11 de septiembre.

Fuentes del grupo parlamentario del PNV dijeron ayer no saber aún cuándo presentarán la solicitud, de habilitación del mes próximo, que debe ver la Mesa el martes para que después decida la Junta de Portavoces. Sobre el papel, podría agotar el plazo hasta el mismo martes, como ha hecho el PSE esta semana.

El PNV tendrá un claro aliado en el PP sea lo que sea lo que decida hacer. Fuentes parlamentarias de esta formación adelantaron su posición definitiva a EL PAÍS: “No estamos de acuerdo en que corran plazos. Nuestra postura es que se habilite julio para leyes en tramitación, para comisiones y ponencias y, si procediera, incluso plenos”.

En la polémica entre los tres grupos principales terció ayer Aralar, cuyo parlamentario, Dani Maeztu, recordó que su grupo propuso en 2010 que se reformara el reglamento de la Cámara para que julio sea hábil a todos los efectos, mientras PNV, PSE y PP se opusieron. Maeztu consideró que los tres actúan ahora "coyuntural e interesadamente" motivados por "un mero interés electoralista". Maeztu les pidió que dejen de utilizar el Parlamemento “como mero órgano de propaganda política” y se comprometan con la habilitación de julio por completo y siempre. Maeztu se dirigió además al lehendakari: “termine con su agonía”. Además le pidió que “convoque lo antes posible” unas elecciones que elijan un parlamento con representación de “la totalidad del espectro político” y del que salga “un Gobierno con el liderazgo y el respaldo suficientes”.