El comercio alicantino planta cara a la libertad de horarios

No rotundo. El comercio alicantino rechaza de plano los intentos de liberalizar los horarios comerciales que pretende el Gobierno. La Asamblea general de la patronal alicantina de comercio (Facpyme) acordó ayer expresar públicamente su “más enérgica protesta contra las pretensiones del Partido Popular” de desregular las aperturas de los comercios en domingos y festivos.

El rechazo fue acompañado de una crítica más general a la improvisación del Ejecutivo que dirige Mariano Rajoy. “Fapyme recrimina al Gobierno del Partido Popular que, muchas de las improvisadas medidas que están llevando a cabo denotan una gran influencia de las opiniones de los grupos de presión neoliberales”. Políticas, agregó la organización, que por otro lado “siempre han sido nefastas para nuestro país, ya que solo benefician a los grandes capitales y a las grandes empresas multinacionales”.

El pequeño comercio de la Comunidad Valenciana, muy arraigado y organizado, ha logrado en los últimos años esquivar, con la necesaria alianza de los supermercados (Mercadona, Consum y Masymas) frenar los distintos intentos de ampliar los horarios comerciales. El sector esgrime que ampliar el horario de venta solo beneficia a los grandes y supondrá, además, cierres masivos de los más pequeños, que son los que más empleo estable generan. En el año 2000 el sector se organizó en el Observatorio de Comercio, donde están representados también la administración, los consumidores y los sindicatos, y es este órgano el que cada año fija los festivos y domingos de apertura.

Facpyme también asegura que no existe “ninguna relación” entre mayor libertad y actividad en el sector: “ni aumentan las ventas ni el número de empresas creadas”. Y agrega, con los datos de la última encuesta del CIS en la mano, que los consumidores tampoco lo demandan ya que el 61,3% dice no sentirse perjudicado por el actual ritmo comercial.