El Azkena Rock se asegura su rédito cultural y económico en su 11ª edición

Queda una semana para que el recinto de Mendizabala abra sus puertas a una nueva edición del Azkena Rock Festival. La cita musical cumple 11 años en los que se ha caracterizado por diluir los contornos del rock & roll puro y duro y cabalgar sin complejos en el abanico de géneros que van del pop al heavy metal. Lo ha hecho, eso sí, poniendo por bandera a figuras internacionales, que no necesariamente comerciales,de primera línea. Una autenticidad que le ha hecho ganarse una legión de fieles seguidores, para quienes el Azkena se ha convertido en una tradición consolidada. En torno a 44.000 devotos repiten cada año, y una prueba de que el éxito se repetirá en 2012 es que todas las plazas hoteleras de Vitoria están completas desde hace mes y medio.

Ayer se presentó oficialmente el festival, cuyo cartel ya se había rematado hace dos meses. Javier Maroto, alcalde de Vitoria, destacó que defiende el evento porque, además de “ser cultura”, deja mucho dinero en la ciudad. El consistorio calcula que entre el 14, 15 y 16 de junio se generarán ingresos en torno a 2,2 millones de euros, sin contar con el impacto económico de la repercusión mediática del Azkena. La consejera de Planificación Cultural, Encina Serrano, recordó que este año la plaza de la Virgen Blanca acogerá conciertos gratuitos de grupos locales, “un ejemplo de como en estos años el festival ha ido creciendo en todos los sentidos”.

La undécima edición vuelve a desenvolverse en torno a tres escenarios bautizados con nombres de artistas del rock fallecidos en el último año. El escenario principal se llamará Levon Helm, por el batería y cantante de The Band. Los otros dos recibirán los nombres de Adam Yauch, uno de los fundadores de la banda de hip-hop Beastie Boys, y Robin Gibb, de los Bee Gees. Cada escenario acogerá entre cuatro y seis conciertos cada día.

El inventario de ilustres de la historia del Azkena —Kiss, Bob Dylan, Sex Pistols, Pearl Jam, o Iggy Pop, entre otros— crece este año con la presencia de Lynyrd Skynyrd, Status Quo, Twisted Sister, Blue Öyster Cult, The Darkness, Danko Jones, o Charles Bradley y así hasta llegar a 40 grupos. Ozzy Osbourne repite por segundo año consecutivo dado que su banda, Black Sabbath, hubo de cancelar en febrero su gira europea, que pasaba por Vitoria. Ozzy actuará junto a Zakk Wylde y Geezer Butler, uno de los fundadores de los Sabbath. Juntos abrirán el cartel del viernes 15 con un repertorio de temas de Black Sabbath y el nombre circunstancial de Ozzy & Friends.

Los ganadores de la última edición del Premio Villa de Bilbao, Dr Maha’s Miracle Tonic, desplegarán en la primera jornada su peculiar estilo a caballo entre los sonidos sesenteros psicodélicos y el garage punk. En la Virgen Blanca se citarán el viernes y el sábado en sendos conciertos gratuitos Charles Bradley y Dick Brave & The Backbeats, en representación del soul y el rockabilly alemán. En siete días, Vitoria volverá a mostrar su cara más rockera en el más amplio sentido de la palabra: ecléctica, genuina y con un arraigo más que merecido en el panorama festivalero estatal.