El diputado cobró 79.000 euros por ceder sus pacientes a la Corporación de Salud
Los auditores de la Sindicatura dudan de la legalidad de la operación Crespo anuncia una querella contra una revista que informó del caso
Xavier Crespo empezó a ganar dinero con Centros Médicos Selva y Maresme (CMSM), filial de la Corporación de Salud del Maresme y la Selva, desde la misma fundación de la empresa que pasaría a dirigir. En un episodio al que los auditores de la Sindicatura de Cuentas dedican especial atención, Crespo y su esposa vendieron por 79.333 euros a CMSM la cartera de clientes —“fondo de comercio”, según la contabilidad interna— de su consultorio privado. En diciembre de 2000, el gerente de la Corporación, Pere Vallribera, pactó con el matrimonio el pago de esta cantidad en 48 cuotas mensuales de 1.652 euros, 826 para Crespo y otros 826 para Guadalupe Oliva Pujol.
Formalmente, ese pago se habría completado el 16 de abril de 2004. Sin embargo, la auditoría destaca que CMSM y el matrimonio pactaron que cuando la deuda quedara saldada, los salarios de ambos pasarían a incrementarse en exactamente la misma cantidad como complemento. Crespo dejó CMSM antes de que se cumplieran los 48 meses pactados, aunque posteriormente recibió este dinero como “honorarios médicos”. Oliva sí llegó a cobrar el complemento salarial durante 13 meses antes de abandonar la empresa en mayo de 2005.
Los auditores de la Sindicatura de Comptes dudan de la legalidad del pacto. Porque la filial de la Corporación no ha podido explicar “cómo se determinó el importe” del fondo de comercio. Por todo ello la operación “encaja difícilmente con el principio de interés general que debería justificar la actividad de CMSM” y existen “dudas sobre la razonabilidad del importe y si sobre CMSM actuó de forma justificada, objetiva y no arbitraria”.
La auditoría también destaca que Crespo y su esposa fueron los únicos que percibieron dinero por este concepto entre la media docena de consultorios que se integraron en CMSM.
Por otra parte, Xavier Crespo anunció el pasado miércoles que se querellaría contra la revista local Cafeambllet por la emisión de un vídeo en Internet en el que denunciaba que el pleno de la Sindicatura votó en 2006 no remitir al Parlament el informe realizado por sus auditores que ponía de manifiesto las irregularidades en CMSM.
La revista y EL PAÍS tenían desde tiempo atrás el documento que ponía de manifiesto la decisión de la Sindicatura. Cafeambllet decidió difundirlo el domingo 27 de mayo. EL PAÍS, dos días más tarde. El editor de la revista, Albano Dante, criticó ayer “la utilización de la vía judicial para evitar la transparencia de las instituciones”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.