El Gobierno quiere reducir el parque industrial más ambicioso de Cádiz

En Cádiz hay muchos proyectos parados. Pero ninguno de ellos tiene 80 millones de euros esperándole. Ocurre con el polígono industrial de Las Aletas, en Puerto Real, un viejo sueño industrial, varado no por falta de apuesta económica sino por su multitud de dificultades técnicas, al ubicarse en suelo protegido medioambientalmente, y por los múltiples avatares políticos de los últimos meses que lo mantienen en un limbo administrativo. El Gobierno central ha decidido tomar las riendas de este proyecto, auspiciado en tiempo de máximo poder socialista. Y lo va a hacer asumiendo que para hacer realidad este plan es necesario recortarlo. El Ejecutivo apuesta por acotar este parque empresarial y logístico a suelos de la Junta de Andalucía, libres de cualquier servidumbre marítima.

Las Aletas se diseñó sobre un terreno de marismas desecadas, dependientes del Ministerio de Medio Ambiente, al estar bajo dominio público marítimo terrestre y de la Junta de Andalucía, que pudo expropiar, no sin dificultades, suelo adyacente. En total, 527 hectáreas para levantar un parque empresarial y logístico en una zona estratégica, en pleno centro de la bahía de Cádiz y perfectamente conectado por mar, ferrocarril y carretera. El anuncio inicial, previo a que estallara la crisis, era de crear 30.000 empleos y convertirlo en el segundo mayor polígono industrial de Andalucía, tras el de Málaga.

Pero las intenciones se encontraron con el rechazo de la justicia. Los ecologistas denunciaron la ocupación de suelo protegido y el Tribunal Supremo entendió que el Gobierno no había justificado bien la utilización de esos suelos. Se rediseñó el proyecto, se redujeron expectativas pero el siguiente varapalo vino desde la Dirección General de Costas, que en enero de este año alertó de que en la actual situación económica el proyecto no estaba razonado, más habiendo otros suelos cercanos, sin cargas medioambientales, todavía sin desarrollar.

Las Aletas tiene consignados 80 millones de euros del Gobierno central y la Junta se comprometió a pagar 70 millones de euros para avanzar en su desarrollo. Pero a las dificultades técnicas se sumó la indefinición política. El Gobierno del PP tardó casi cinco meses en elegir a sus representantes en este proyecto tras las elecciones y por similar camino va la Junta de Andalucía, que todavía tiene que nombrar a los suyos tras los comicios autonómicos. Y en esta espera el Ejecutivo central empieza a mover ficha. Su idea es que Las Aletas continúe pero solo en los terrenos de la Junta de Andalucía. Es decir, sería pasar de 527 hectáreas a solo 120. Con ello se evitarían las denuncias medioambientales y el plan se podría desarrollar sin trabas judiciales ni administrativas.

El delegado de la Zona Franca de Cádiz, Jorge Ramos, representante del Estado en el Consejo Rector de Las Aletas, ya ha mostrado su voluntad de que el organismo que dirige lidere el proceso de reactivación de este polígono. Las Aletas, en ese caso, ya no aspirará a ser el gran parque industrial diseñado en su momento, pero generará actividad. Dinero tiene. No es el mismo sueño pero, al menos, este se puede hacer realidad.