Madrid es la séptima comunidad con mayor déficit pese a los recortes

Cuando se conoció, hace dos viernes, que la Comunidad de Madrid había duplicado el déficit declarado para 2011 (del 2,2% del PIB en vez del 1,1%) el consejero de Economía, Percival Manglano, se apresuró a anunciar que el desfase de las cuentas públicas había sido cero en el primer trimestre de 2012. Ayer el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, dio los datos oficiales de los tres primeros meses del año: Madrid tuvo un déficit del 0,1%.

Manglano prefiere no redondear: el 0,097%%, dijo a primera hora de la tarde en su cuenta de Twitter. En todo caso, 185 millones de descuadre. Eso sitúa a Madrid como la séptima comunidad con mayor déficit, es decir, hay 10 que llevan mejor las cuentas este año, frente a solo cuatro por delante a cierre de 2011.

Esto ha sido así porque la Comunidad ha ingresado 710 millones (de los 1.421 que el Estado debía a la Comunidad por la liquidación del sistema de financiación autonómica de 2010), que Hacienda había previsto pagar el próximo mes de julio. Si no hubiese recibido ese dinero, el déficit hubiese sido del 0,48%, 896 millones, lo que pondría en cuestión que se alcance el 1,5% fijado para el conjunto del año para todas las Administraciones autonómicas. Pese a todo, el déficit del mismo periodo de 2011 fue de 1.266 millones, de modo que en el peor de los casos la Comunidad de Madrid consiguió rebajarlo casi un 30%.

Como Hacienda vendió el “práctico equilibrio presupuestario” de las comunidades autónomas como fruto del “efecto positivo” de las “mayores transferencias que han recibido del Estado”, el departamento de Manglano se apresuró a aclarar que la cifra fetén, la que irá a Bruselas, era la primera. El dinero recibido “no es un anticipo, sino un adelanto de una liquidación de una deuda”, explicó un portavoz de la consejería.

En definitiva, la Comunidad ingresa antes ese dinero que le adeudaba Hacienda, pero habrá que ver cómo evoluciona el resto de ingresos hasta fin de año. La propia consejería reconoce en su nota la caída de la recaudación por tributos propios (para destacar el éxito de lograr el equilibrio presupuestario) y pone como ejemplo que el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales cayó un 40% en el primer trimestre con respecto a 2011.

Los datos de ejecución presupuestaria reflejan que, eliminados los 710 millones adelantados de marras, los ingresos no financieros cayeron un 7,28%, un poco más que los gastos (7,18%). Los recortes aplicados por el Gobierno de Esperanza Aguirre han rebajado los gastos de personal un 0,4% y un 1,06% en bienes y servicios, mientras que el coste de la deuda, los gastos financieros, se duplican respecto al primer trimestre de 2011 (de 68,7 a 145 millones, más de lo que se destina a inversiones, 122 millones).

Esto significa que los 5,6 millones de ahorro en personal y los 14,5 millones de recorte en gastos corrientes apenas dan para cubrir una pequeña parte de los intereses.