La oposición fuerza a Izagirre a desechar la estación de Riberas

Los pronósticos —más bien certezas— decían no, y se cumplieron. PSE, PP y PNV unieron ayer sus votos en el Pleno del Ayuntamiento de San Sebastián para rechazar de forma definitiva el emplazamiento de la futura estación de autobuses de la ciudad en Riberas de Loiola. 18 manos en alto frente a las nueve de Bildu en bajo. No a la modificación del plan parcial del barrio. Sí, por tanto, a la construcción de la infraestructura en Atotxa.

Así se resolvía la votación del cuarto punto del orden del día minutos antes de las 14.00. La imagen cambió a media tarde, entonces, 27 manos se alzaron, Bildu incluida, a favor de una moción —no tienen carácter vinculante, a diferencia de la primera votación—, presentada por el PSE para construir la infraestructura en Atotxa. ¿Contradicción?, ¿recapitulación? Simplemente un capítulo más en la ya excesiva larga historia de la futura infraestructura porque el beneplácito del pleno no garantiza la nueva estación.

Todavía falta la redacción de un informe medioambiental que avale el proyecto. Un dictamen “imprescindible”, según explicó el equipo de Gobierno la semana pasada por el “carácter intermodal” de la infraestructura, una traba más, por el contrario, para la oposición. Independientemente de lo que acabe diciendo el estudio —la Diputación de Gipuzkoa, también en manos de Bildu, es la autoridad competente para su redacción—, de momento las obras se retrasan otros seis meses, el plazo medio que la institución foral ha calculado para su elaboración.

El equipo de gobierno respalda una moción del PSE sobre Atotxa

No fue ayer la primera vez que el salón de plenos del consistorio veía como la oposición se sumaba en bloque al proyecto del equipo de Gobierno local de enterrar bajo el Jardín de la Memoria la estación de autobuses. A lo largo del presente mandato, socialistas, PP y PNV han votado en contra de los planteamientos de Bildu en esta materia hasta en tres ocasiones, en otras tantas mociones.

“Queremos sacar esta cuestión del espectro político y atender exclusivamente a cuestiones técnicas”, arrancó el concejal de Urbanismo donostiarra, Ricardo Burutaran. Tanto el edil, como el alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, defendieron la ubicación de Riberas porque entienden es la mejor para la ciudad. “Es técnicamente y económicamente viable. Permitirá la construcción de 28 dársenas, frente a las 19 más cuatro de Atotxa”, enumeró el responsable de Urbanismo.

“Tenemos la opción de aprobar la mejor estación o seguir enroscados en una estación problemática y que no se sabe cuando empezará”, añadió Izagirre, en referencia a Atotxa y al ineludible retraso de las obras a cuenta del informe medioambiental. No obstante, el alcalde aseguró que “se hará” lo que dictamine el pleno.

La infraestructura se levantará junto a la estación de tren si lo avala un informe

Pero mientras el edil de Urbanismo exigía dejar a un lado las cuestiones políticas, el alcalde quiso lanzar mensajes a cada uno de los partidos de la oposición y, en especial, al PP. El primer edil reprochó al portavoz popular, Ramón Gómez Ugalde, que finalmente no respaldara a Bildu en la construcción de la estación en Riberas.

“Un argumento que nos duele: la foto”, espetó Izagirre a Gómez Ugalde, “Ramón, va por ti, que diferencia con Gasteiz. Otros os han obligado a votar en contra de Riberas. Os han dicho los de arriba que no quieren esa foto con nosotros”.

El portavoz del PSE, Ernesto Gasco, por el contrario, recordó a Izagirre que si finalmente San Sebastián se queda sin estación “el fracaso de Izagirre” pasará a ser un “fracaso para toda la ciudad”. Mientras que el PNV instó a Izagirre a ponerse a trabajar “cuanto antes”.

El pleno, con los ánimos más calmados, sacó además ayer adelante el plan de inversiones para la ciudad 2012-2015. Algo más de 78 millones de euros que Bildu pactó con el PNV. Las dos formaciones votaron ayer a favor frente a las abstenciones de PSE y PP, que reconocieron el esfuerzo del equipo de Gobierno municipal de Bildu al incluir algunas de las enmiendas que habían presentado.