Los dibujos de Gaudí que la Iglesia impidió subastar vuelven a sus dueños
Los Mossos los depositaron en el MNAC tras la denuncia de la Iglesia que impidió su subasta La Iglesia aseguraba que les pertenecía, pero el juez no les da la razón
Menos de 15 días han dormido en el Museo Nacional de Arte de Cataluña los dos únicos dibujos de Antoni Gaudí que se conocen de la iglesia de la Colonia Güell. Allí acabaron depositados por los Mossos d’Esquadra que los requisaron tras la denuncia presentada el 4 de mayo por el párroco de la colonia que impidió la subasta (por 275.000 euros) del pasado día 17, asegurando que los dibujos eran de la Iglesia.
El viernes 25 de mayo, el juez de Sant Boi de Llobregat dictaminó un auto en el que daba la razón a sus propietarios y ordenaba que se les devolvieran estos dibujos de la perspectiva exterior e interior realizados por Gaudí con carboncillo, aguada y acuarela.
El párroco de la colonia y la Diócesis de Barcelona se movilizaron tras leer en EL PAÍS del 25 de abril la noticia de la venta de estos dibujos. Al día siguiente la Iglesia pidió a la Generalitat que iniciara los trámites para declarar Bien Cultural de Interés Nacional —el máximo grado de protección— para que los dibujos no pudieran ser exportados.
Las pinturas se creían perdidas desde 1936 pero se recuperaron, de forma casual, en 1967 en la carbonera de una masía en bastante mal estado. En 1975 se vendieron a los actuales propietarios, una familia barcelonesa de anticuarios, que ahora han recuperado las obras. Se desconoce si volverán a intentar venderlas en las próximas subastas de julio u octubre de Balclis, o si la experiencia negativa de ahora, les ha hecho cambiar de su primera intención de deshacerse de ellos.
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