La reinvención de la excelencia
Los cuatro proyectos de campus andaluces apenas reciben 80 millones del millar presupuestado
Hace tres años, el Gobierno lanzó un reto a las universidades: presentar proyectos conjuntos que les permitiese dar un gran salto internacional en investigación, desarrollo y creación de empleo. Nacieron así los campus de excelencia. El Ministerio de Educación ha aprobado desde 2009 la creación de cuatro de esos nuevos centros en Andalucía. Los ambiciosos proyectos iban acompañados de unos cálculos de financiación todavía más ambiciosos que rondaban los 958 millones de euros en el conjunto andaluz.
La principal vía de financiación era del Gobierno y también de la Junta, a través de diversos modelos crediticios o finalistas, principalmente. Pero los drásticos recortes económicos estatales han convertido en irreal aquellas cifras. Tan solo se han recibido o prometido unos 80 millones de euros.
El campus CeiA3, dedicado a la agroindustria, liderado por la Universidad de Córdoba y que cuenta con la participación de sus homólogas de Almería, Jaén, Huelva y Cádiz, fue el primero en ser elegido en Andalucía por el Gobierno. Corría 2009 y aunque la crisis ya arreciaba, todavía se confiaba en la puntualidad de los pagos. “El CeiA3 se presupuestó en unos 166 millones de euros”, dice Justo Castaño, coordinador general del campus de excelencia. Lo apalabrado o recibido no alcanza los 24. “Cualquier edificio de infraestructuras, no digamos un aulario, sino uno para laboratorios, se puede disparar rápidamente entre los 10 y 15 millones de euros”, continúa, gráficamente Castaño.
Los cuatro proyectos han decidido seguir adelante pese a los recortes presupuestarios
La historia se repite con Andalucía Tech. El campus tecnológico, criatura de la unión de las Universidades de Málaga y Sevilla, es el único reconocido con el carácter de internacional, por su calidad. En la memoria económica de Andalucia Tech aparece un presupuesto global hasta 2015 de 143,4 millones de euros, pero sus promotores redondearon la semana pasada estas inversiones en unos 200 millones. Los rectores de Sevilla y Málaga informaron de que únicamente hay encima de la mesa 30 millones.
Granada y su proyecto de BioTic, centrado en las ciencias de la salud, fueron los más ambiciosos de todos. En la memoria económica de su candidatura recogida en su web se detalla una inversión prevista de 538,3 millones de euros a lo largo de cinco años. Al igual que en el resto de campus de excelencia, la realidad ha sido mucho más dura y, económicamente, de solo dos dígitos. “Se han prometido 25 millones y todavía quedan cuatro por llegar”, explica Teodoro Luque, coordinador del BioTic. En conjunto, Luque considera que existía cierto desfase a la baja entre la amplitud y exigencia del conjunto de proyectos de campus de excelencia y los presupuestos calculados. “Pero el desfase era todavía mayor cuando vemos el dinero que finalmente ha entrado”, subraya.
El último campus de excelencia en ser aprobado fue el Cei.mar (liderado por Cádiz y al que se han unido Huelva, Málaga, Granada y Almería). También conocido como el Campus del Mar, por su área de estudios, en las cifras previstas en su memoria financiera ya se nota la prudencia y realismo con el que los gestores diseñaron el programa. En este documento, que se encuentra en la web del campus, se calcula el presupuesto hasta 2016 en 54,4 millones de euros. Cuando se dio luz verde, en 2011, el Gobierno prometió pagar los primeros 4,8 millones previstos este año. Aunque finalmente fue la Junta de Andalucía la que asumió ese primer fondo. Todavía no se ha visto un euro, señalan en la Universidad de Cádiz.
Con este panorama, a los cuatro campus de excelencia solo les queda reinventarse. La tijera estatal y su prolongación autonómica hace imposible mantener los proyectos originales y ahora se mira con otros ojos a Europa y a la empresa privada. Porque todos los campus, sin excepción, han decidido seguir adelante. Nuestra idea es intentar cambiar el concepto mismo de la financiación y sustituir la idea de subvención por la de inversión, avanza Justo Castaño. Son fondos para que nos reunamos, por ejemplo, diez grupos de investigación de las cinco universidades, con tres empresas y construyamos un proyecto con el que pedirle cinco millones de euros a la comisión europea ó 600.000 a la Corporación tecnológica de Andalucía. No nos queda más remedio que estos nuevos caminos. La época de las subvenciones llegó a su fin. Tenemos que volcarnos en Europa y en las empresas”, concluye.
Agroindustria, ciencia y mar
- E CeiA3. Dedicado a la agroindustria. Liderado por la Universidad de Córdoba, cuenta con la participación de sus homólogas de Almería, Jaén, Huelva y Cádiz. Fue el primer campus de excelencia en ser elegido en Andalucía. Se presupuestó en unos 166 millones de euros y ha recibido 24.
- E Andalucía Tech. Producto de la unión de las universidades de Sevilla y Málaga para potenciar la ciencia, la tecnología y enfocarlo a la empresa. Es el único campus que ha conseguido del Gobierno la calificación de internacional. Su presupuesto rondaba los 200 millones de euros, de los que ha recibido 30.
- E BioTic. Iniciativa de la Universidad de Granada que se centra en el estudio de las ciencias de la salud. Su presupuesto inicial, de 538,3 millones es el más alto de las memorias económicas de los campus andaluces. Ha recibido 25.
- E Cei.mar. El Campus del Mar nace de los esfuerzos de la Universidad de Cádiz, a la que se han unido Huelva, Málaga, Granada y Almería. Fue el último campus en salir seleccionado, ya en plena crisis, y su presupuesto inicial es el menor: 54,4 millones de euros. Están pendientes de que la Junta abone los 4,8 primeros millones.
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