La oposición marca a Garitano la agenda de los proyectos estratégicos
El PNV avisa de “un conflicto sin precedentes” si Garitano incumple los acuerdos
El Gobierno foral de Bildu en Gipuzkoa volvió ayer a quedar en minoría frente a los principales partidos de la oposición durante el debate de varias mociones sobre la construcción de la incineradora de Zubieta, el puerto exterior de Pasaia o el proyecto cultural de Tabakalera. PNV, socialistas y PP acordaron a marcar la agenda de los proyectos estratégicos de la provincia ante la negativa del Ejecutivo de Martin Garitano a hacer explícitos sus planes prioritarios para la legislatura.
Las Juntas Generales aprobaron ocho mociones transaccionadas entre los tres partidos mencionados, en las que exigen a la Diputación de Bildu una mayor implicación en proyectos que no quiere poner en marcha, como la incineradora y la dársena exterior. Durante el debate, el portavoz del PNV, Markel Olano, señaló que si Garitano hace “caso omiso” a las resoluciones mayoritarias del Parlamento foral “puede generar un conflicto sin precedentes”, aunque no quiso precisar si su partido plantearía una moción de censura.
La moción referida a la gestión de los residuos insta a la Diputación a cumplir “íntegramente” el plan integral actualmente vigente y construir la polémica planta de combustión. También exige al Gobierno foral que ayude a mancomunidades y Ayuntamientos a continuar extendiendo el sistema de recogida de residuos orgánicos mediante el quinto contenedor para la materia orgánica.
Entre las iniciativas aprobadas, se exige a la Diputación que apueste por la reforma integral de la bahía de Pasaia y la construcción del puerto exterior, que promueva “cuanto antes” las residencias para mayores de Irún, Elgoibar y Usurbil y considere “estratégico” el proyecto Tabakalera. También se le pide que elabore un plan de infraestructuras viarias, teniendo en consideración las variantes de Irún y Zarautz, entre otras carreteras.
Las Juntas instan a construir la planta de Zubieta y el puerto exterior
Poco después de aprobarse estas mociones, Garitano se mantuvo firme en su idea de no llevar adelante la incineradora, ni el puerto exterior. Llegó a plantear, copiando el discurso de Amaiur, una moratoria para todas las grandes infraestructuras.
Ante lo que consideran una inacción del Gobierno provincial en materia económica, la oposición obligó a constituir la mesa de concertación para el diálogo social y desarrollar un plan integral de activación económica contra la crisis.
Además, a instancias del PP, el pleno aprobó, con el apoyo del PNV y los socialistas y el voto en contra de Bildu, sendas mociones a favor de que la Diputación se sume a pedir la disolución de ETA y se implique “de manera decidida” a favor de las víctimas del terrorismo.
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