La oposición aprieta a Garitano
Socialistas, PNV y PP reaccionan en bloque contra el programa de gobierno de Bildu y exigen a la Diputación que elabore un plan de activación económica
Los principales partidos de la oposición en Gipuzkoa reaccionaron ayer en bloque contra el programa de gobierno que presentó Martin Garitano en las Juntas Generales. Contrariados por la falta de medidas concretas que achacan al Gobierno foral de Bildu, el PNV, PSE y PP acordaron una acción conjunta para exigir a la Diputación de Gipuzkoa que elabore un “plan de activación económica” para hacer frente a la crisis. Es una de las ocho mociones que estos tres grupos pactaron tras escuchar las líneas generales del plan de gobierno que quiere impulsar esta legislatura.
La oposición retrató a un Martin Garitano ausente y sin rumbo. Todos los grupos le afearon su “falta de respeto” institucional y lamentaron la falta de concreción del programa de gobierno foral. Sin rebatir ninguno de estos reproches, el diputado general se limitó a repetir en la Cámara provincial el contenido de su acción de gobierno que había adelantado un día antes en un acto social celebrado en Pasaia.
Garitano compareció ante el Legislativo obligado por los principales grupos de la oposición —PNV, PSE y PP—, que venían exigiendo al Gobierno foral hacer público su programa de gobierno. Unos minutos antes de comenzar el pleno monográfico, la Diputación entregó ayer a todos los partidos una copia del documento, de 102 páginas en euskera y castellano.
El portavoz del PNV y ex diputado general, Markel Olano, mostró su “enfado” por el “acto de contraprogramación” organizado por el Gobierno de Bildu en Pasaia para “restar legitimidad a las Juntas”. “Desde le punto de vista democrático, es una gran metedura de pata”, afirmó. La socialista Rafaela Romero, criticó la “prepotencia” de la Diputación por presentar las líneas generales de su gobierno fuera de la Cámara con el fin de “boicotear el trabajo de la oposición”. Para Juan Carlos Cano, del PP, la “burla” de Garitano deja patente su intención de “mofarse de este Parlamento”. Incluso Rebeka Ubera, de Aralar, censuró las “formas” de Garitano y su “falta de respeto”.
Tras escuchar las críticas de los partidos, Garitano mantuvo en su turno el guion que traía escrito y desglosó por áreas las principales tareas que quiere acometer. La lucha contra la crisis y la resolución del “conflicto”, insistió, serán los dos ejes fundamentales del Ejecutivo foral, aunque no especificó actuaciones en materia económica y para impulsar el proceso de paz, salvo su voluntad de seguir la pauta que marcaron el Acuerdo de Gernika y la Declaración de paz de Aiete.
La Diputación entregó su programa minutos antes del pleno
La política a favor del euskera —en 2015 todos los servicios públicos se prestarán en esta lengua—, la participación ciudadana o una política de migración basada en la “diversidad de los guipuzcoanos, cualquiera que sea su procedencia”, serán las señas de identidad del gabinete que dirige. De otros departamentos, tampoco aportó ninguna novedad con respecto a lo avanzado un día antes. Destacó la apuesta por el transporte público a través de la tarjeta única Lurraldebus, el impulso de la política social, la creación de un sistema público “fuerte” o la implantación de una fiscalidad justa y equitativa.
Garitano rechazó de nuevo construir el puerto exterior de Pasaia porque quiere acabar con la política de “despilfarro” que se ha seguido hasta ahora. También se compometió a presentar “en unos días” el nuevo plan de gestión de residuos que no incluirá la construcción de una incineradora. Olano, que calificó de “demagógico” y “una mentira” el modelo basado en la basura cero que proclama Bildu, y le preguntó al diputado general si su plan de residuos se debatirá y votará en las Juntas, pero no hubo turno de respuesta.
Una moratoria
El Gobierno de Bildu en Gipuzkoa no ha acabado de concretar sus proyectos estratégicos para los próximos años. Sin embargo, Amaiur, que integra a los mismos partidos que esa coalición más Aralar, se adelantó ayer a marcar posición en esta materia.
Amaiur apuesta por “una moratoria inmediata de las grandes infraestructuras que se están construyendo en la actualidad”, aunque no cita cuáles. La moratoria afectaría a proyectos en marcha de los Gobiernos vasco y navarro que suman inversiones por 500 millones de euros, según una propuesta de la coalición.
Otros 500 millones saldrían, según sus cuentas, de una reforma fiscal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.