El jurado declara culpables a los responsables del crimen de Santaló

El jurado popular ha declarado culpables de asesinato a cuatro de los cinco procesados por el crimen de Santaló. Tras una larguísima deliberación que se ha prolongado durante las cuatro noches y cinco días en los que han permanecido aislados, nueve ciudadanos han concluido que Manuel Moreno Blancas fue el autor intelectual del asesinato del ejecutivo Félix Martínez Touriño, abatido de un disparo en la nuca la mañana del 9 de febrero de 2009 en Barcelona. Por mayoría de 7 votos frente a 2, el jurado consideró que Moreno planeó el asesinato del director del Centro de Convenciones Internacional de Barcelona (CCIB) porque se había enterado de que éste pretendía prescindir de sus servicios como responsable del departamento de audiovisuales.

En su declaración durante el juicio, Moreno defendió que solo encargó a su cuñado y a los amigos de este que les acompañara para “dialogar” con Martínez Touriño, de forma que le concediera más tiempo para montar un negocio por su cuenta. El autor intelectual del crimen atribuyó el suceso a una trama urdida contra él. Según su versión de los hechos, los otros acusados le mataron sin que él lo hubiera pedido para amenazarle con implicarle en el crimen si no les entregaba grandes sumas de dinero.

El jurado, sin embargo,no ha creído esa versión y sí ha dado plena credibilidad, en cambio, a los trabajadores del CCIB. Esos testigos aseguraron que, el mismo día del crimen,el ejecutivo madrileño iba a viajar a Lyon para obtener el aval de la empresa sobre el despido de Moreno. Los empleados pusieron de relieve que el ejecutivo sospechaba de diversas “irregularidades” cometidas por el inductor del crimen al frente del departamento de audiovisuales.

En un veredicto que se dio a conocer el sábado por la noche, el jurado también considera culpable al cuñado de Moreno, Sahid Sánchez, que se puso en contacto con Martínez Touriño para conocer detalles de su vida privada con la excusa de que quería comprarle un coche. Sánchez recibió el encargo de Moreno, que le pidió ponerse en contacto con diversas personas para cometer el crimen. Por 8 votos frente a 1, el jurado sostiene que Sánchez “llevó a cabo actos que facilitaron y contribuyeron a dar muerte” a Martínez Touriño. El día del crimen, el 9 de febrero, el procesado se desplazó a Madrid para efectuar el pago a los otros dos procesados por cometer el crimen. El veredicto, sin embargo, concluye que Sánchez no pactó ninguna contraprestación económica para sí mismo.

El autor material del crimen, Jorgé Andrés Madrid, ya había asumido los hechos y confesado ante la policía tras ser detenido. El jurado lo considera culpable por unanimidad y cree, además, que asaltó a su víctima en la confluencia de las calles Travessera de Gràcia y Santaló cuando esta estaba “totalmente desprevenida”. Le disparó, además, por detrás, “sin posibilidad de oponer una defensa eficaz en su persona”. Los ciudadanos también son contundentes al rechazar que el sicario actuase bajo el “miedo” a que le ocurriese “algo a él o a su familia”, recoge el objeto del veredicto. En abril de 2012, según se ha declarado probado, Madrid ingresó 606 euros para reparar el daño causado. En el juicio, el sicario implicó de forma mucho más directa a Moreno. Según su versión, que no ha sido creída por el jurado, el inductor le dio la pistola homicida en un parque y le enseñó cómo funcionaba.

Sobre el cuarto de los procesados, Yader Jair Castro, considera que aceptó la oferta para “preparar y materializar un plan” para acabar con la vida de Martínez Touriño. Castro sabía que se había facilitado un arma –una pistola semiautomática Daewoo- para cometer el crimen. En su caso, el jurado también ha sido unánime al subrayar su responsabilidad en el crimen a cambio de dinero.

La fiscalía pide para cada uno de los cuatro procesados una pena de 25 años de cárcel por el delito de asesinato con alevosía y, en algún caso, de tenencia ilícita de armas. El jurado también se ha mostrado no favorable a que se les suspenda la pena. La magistrada deberá redactar ahora una sentencia condenatoria que fije el tiempo de prisión.

El único de los cinco procesados que ha sido absuelto por el jurado popular es Pilar Moreno, hermana del inductor y esposa de Sánchez. La fiscalía pedía tres años de cárcel para ella por encubrir a su marido. El jurado, sin embargo, ha creído su versión de forma unánime. Contra la tesis del ministerio fiscal, el veredicto considera que no conocía que se había cometido el crimen y que no ayudó a su esposo “en las gestiones para materializar el pago efectuado en Madrid” por el encargo. Pilar tampoco reclamó a su hermano dinero para su esposo, ni vendió una moto y un coche para permitirle permanecer “fuera del alcance de las autoridades españolas”.