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Sabadell diseña cuatro direcciones regionales en el área tradicional de CAM

Solo un exdirectivo de la caja de ahorros alicantina, José Pina, estará al frente de una de ellas

Banco Sabadell avanza en la definición de su proyecto conjunto con Banco CAM, a la espera de que Bruselas autorice de forma inminente la toma de control. La entidad catalana y la alicantina han reorganizado su estructura con la pretensión de "relanzar la actividad comercial de la red de Banco CAM, muy especialmente en el territorio donde se ha desarrollado históricamente", según la entidad financiera alicantina.

La intención, una vez se produzca la autorización definitiva de Bruselas, es crear una territorial denominada Sabadell-CAM de la que dependerán cuatro direcciones regionales. Solo un antiguo ejecutivo de la CAM, José Pina, sigue en cargos de responsabilidad en este nueva etapa. Pina estará al frente de la Regional de Alicante. Los otros tres nuevos hombres fuertes en los territorios históricos de la antigua caja de ahorros alicantina proceden del Banco Sabadell. Así, la Regional de Murcia estará controlada por José Manuel Candela Barreiro; la Regional de Valencia y Castellón tendrá al frente a Ramón Reche Pons y la Regional de Baleares a Pedro Ballester Garau.

Estas cuatro territoriales tendrán una "estructura análoga a la del resto de territoriales de Banco Sabadell, compuestas por direcciones de riesgos, recursos, comercial, empresas y banca privada", detallan las mismas fuentes.

La nueva Territorial Sabadell-CAM se completa con otras dos direcciones: Empresas territorial, que estará en manos de Cristóbal Peña Fores, y Riesgos Territorial, al frente de la cual estará Leopoldo Martínez Bisbal.

La CAM cambió de manos el 7 de diciembre de 2011, cuando el Banco de España, que la había intervenido en julio de ese año, adjudicó al Sabadell la entidad alicantina. Fue el único postor que se presentó a la puja. Y el precio simbólico fue de un euro. La entidad sufría una fuga de depósitos, fruto de su hundimiento, que empezó en octubre de 2010 y que se logró frenar ese mismo mes de diciembre, cuando por primera vez en más de un año el total de depósitos captados creció en 200 millones de euros.

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