De Barcino a Tàpies, en una noche

En la ciudad romana de Barcino, fundada hace más de 2000 años, el agua tenía un papel fundamental. Los restos arqueológicos de termas, ninfeos, jardines, piscinas y pozos conservados demuestran que el agua estaba presente en casi todos los rincones de esta ciudad de apenas 10 hectáreas de extensión creada entre dos ríos, el Besòs y el Llobregat, y un mar, el Mediterráneo. El agua necesaria para abastecer estas instalaciones llegaba por medio de un acueducto de 11,3 kilómetros que, siguiendo parecido al trazado de la actual Vía Augusta, llevaba el agua desde las fuentes situadas en Montcada hasta la actual Casa de la Ardiaca, justo enfrente de la catedral, superando un desnivel de 18,12 metros —1,6 metros por kilómetros—, y por lo tanto siguiendo los estándares romanos que marcaba Vitrubio y Plinio.

La visita guiada a los tramos finales de este acueducto, justo en su confluencia con la muralla del siglo III de la ciudad (según la nueva cronología fijada por los especialistas recientemente), es uno de los nuevos atractivos —junto al Arxiu Historic de la Ciutat, donde se podrá ver una exposición sobre la revista Cu cut; el Museo de la Moto, 600 metros cuadrados lleno de montesas, bultacos, ossas y derbis; el Museo del Modernismo; con los insuperables muebles creados por Gaspar Homar para la burguesía del siglo XX; el Museo Europeo de Arte Moderno, con la original exposición sobre el cannabis y Torre Balldovina, el flamante museo de Santa Coloma de Gramenet—, de la ya tradicional Nit de los Museos que se celebra en la tarde noche del próximo sábado día 19 de mayo. Una oportunidad para visitar un buen número de obras de arte y un patrimonio repartido en 52 centros culturales del área metropolitana de Barcelona, entre las 19.00 horas y la una de la madrugada, que, además, abren sus puertas gratis.

Jaume Ciurana, quinto teniente de alcalde, explicó durante la presentación de este maratón de museos, que para ayudar a organizar la gran cantidad de visitas que se pueden hacer se han establecido seis circuitos o zonas geográficas diferenciadas: La de Montjuïc y el Hospitalet; la del Eixample y Gràcia; la del Gòtic y el mar; el Raval y el Puerto de Barcelona; y la que recorre centros de Santa Coloma, Badalona -con sus impresionantes restos romanos de Baetulo que hacen sombra a la vecina Barcino-, Forum y Glòries, y, la última, Pedralbes, Esplugues y Cornellà, donde se podrá visitar el espléndido Museu de les Aigües.

La cita coincide con el Día Internacional de los Museos, que se celebrará entre el viernes y el domingo. Bajo el lema Museos en un mundo cambiante. Nuevos retos, nuevas inspiraciones, 200 centros catalanes abren para mostrar las múltiples actividades que realizan pese a los recortes económicos que sufren en los últimos años.

Pese a eso, ningún museo ha querido perderse la oportunidad de abrir sus puertas y mostrar sus colecciones permanentes, las últimas piezas incorporadas o resaltar algunas hasta ahora algo ocultas. Entre las primeras, el Museo de Historia de Catalunya expone, por primera vez, la almohada mortuoria del siglo XIV de Pere II el Gran del panteón real de Santes Creus. Entre las segundas, el Museo Nacional de Arte de Catalunya mostrará en las salas de arte moderno los dos enormes cuadros de Antoni Tàpies que desde el año 2005 pasaban desapercibidos en el restaurante del museo. Por su parte, en el museo de Ca n'Oliver de Cerdanyola del Vallès, dos personajes ibéricos venidos del pasado, Bilos y Betinin, explicarán cómo era la vida en el siglo III antes de Cristo en este poblado y visitar el nuevo museo que reúne más de 500 objetos arqueológicos. Son solo tres ejemplos de las múltiples oportunidades para disfrutar del enorme patrimonio que se acumula en los museos catalanes.