El PP gallego tomará ideas del 15-M para su programa electoral

Lejos de criminalizarlo como han hecho otros cargos nacionales de su partido, el portavoz parlamentario del PP gallego, Pedro Puy, ha calificado esta mañana las protestas de los indignados como un “movimiento interesante” que están condicionando el debate político. Puy, quien ha recordado que la democracia es algo más que votar cada cuatro años, señaló esta mañana pidió respetar el derecho de manifestación y de protesta.

El dirigente popular, una de las voces que más escucha el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y responsable de coordinar los últimos programas electorales del PP gallego, ha asegurado que está siguiendo no solo las propuestas que el movimiento del 15-M hace en España sino también las que llegan de colectivos semejantes en otros países. “Convendría tomar nota, en la medida en que podamos tener capacidad en el futuro de influir a la hora de elaborar programas electorales”, subrayó. Sin anticipar cuales de las propuestas de los indignados podrían transformarse en promesas del PP, aseguró que el Gobierno de Rajoy ya ha dado algunos pasos, como limitar el salario de los directivos de los bancos rescatados con dinero público e incluido en la ley de transparencia medidas (voluntarias para las entidades financieras) encaminadas a conseguir la dación en pago y evitar desahucios.

Puy hizo estas declaraciones al término de la junta de portavoces que diseñó el orden del día del pleno parlamentario de la próxima semana y en el que no se abordará -porque así lo impusieron los populares- el debate sobre la renuncia del Valedor do Pobo, que es una exigencia unánime de PSdeG y Bloque, después de que Benigno López justificara los recortes y abogara por suspender la ley de dependencia en su comparecencia ante la Cámara. El PP sostiene que la oposición ha iniciado una campaña de desprestigio contra la institución en la que no acepta participar y recuerda que al actual mandato le quedan dos meses. Será entonces cuando se aplique un plan de adelgazamiento a la institución, que según anunció hoy Puy, pasará de cinco cargos a dos y que también verá mermada sensiblemente su asignación presupuestaria que en la actualidad es de dos millones de euros.

Socialistas y nacionalistas insistieron hoy en que el Valedor se ha convertido en el defensor del PP y de la Xunta y que por ese motivo no puede seguir ni un minuto más en ese cargo. Ambos partidos amenazan con redoblar sus iniciativas parlamentarias hasta lograr su cese.