Los parlamentarios disidentes de Aralar dejarán sus escaños en junio

Los tres parlamentarios vascos de Aralar disidentes de la dirección renunciarán a sus escaños al final de este período de sesiones, el próximo mes de junio, una vez culminen ”el trabajo que queda por hacer”, según han anunciado hoy. La portavoz en la Cámara autonómica, Aintzane Ezenarro, y sus compañeros Mikel Basabe y Oxel Erostarbe fueron expulsados el lunes de la formación por la ejecutiva por haber votado a favor de la constitución de la ponencia de paz y convivencia en el Parlamento vasco, en contra de las instrucciones recibidas.

Erostarbe, que es además alcalde de Elgeta (Gipuzkoa), pondrá su cargo a disposición de los integrantes de la lista municipal que encabezó el 22 de mayo de 2011. En la candidatura figuraron personas independientes ajenas a Aralar a las que considera que debe consultar.

La dirección de Aralar, en pleno proceso de acercamiento y búsqueda de una “alianza estratégica” con la izquierda abertzale ilegalizada, cree que el desacuerdo con esa estrategia por parte de los tres parlamentarios expulsados no es ajena a este conflicto originado en la Cámara “No creo que sea una casualidad que los que desde el primer momento se oponen a esa decisión de Aralar se coloquen luego fuera del partido con su actuación” en la Cámara, dijo Dani Maeztu, el único parlamentario miembro de la ejecutiva y fiel a los dictados de esta.

El coordinador general, Patxi Zabaleta, y la responsable de organización, Rebeka Ubera, que hasta ahora se han manifestados sobre este conflicto siempre desde las sedes del partido, se personaron ayer en la Cámara vasca para arropar por primera vez in situ a Maeztu. Este último reivindicó a los presentes como “la expresión del proyecto colectivo de Aralar” y dijo que nadie que no esté en el partido puede representarlo en el Legislativo.

También admitió que tendrá que pasar al Grupo Mixto si sus tres compañeros, como anunciaron, permanecen en el actual y Ezenarro no renuncia a su condición de portavoz. La ejecutiva de Aralar tomará esta decisión el lunes, una vez transcurran los ocho días de plazo que le han dado para que lo haga. Maeztu sí podría llevarse la marca.

Los parlamentarios expulsados siguen defendiendo la “coherencia” con los principios de Aralar, e incluso con las instrucciones impartidas por su ejecutiva, sobre la actuación que les ha costado la expulsión. Estas fueron siempre en el sentido de trabajar por y a través del diálogo entre todas las fuerzas políticas en Euskadi. “Nos vamos de este Parlamento porque nos echan por defender el diálogo entre todos y por practicarlo”, afirmó rotunda Ezenarro.

Maeztu la desmintió por la tarde: “Queremos recalcar [que no se les ha expulsado por eso]: los tres eran muy conscientes de que se situaban fuera cuando la ejecutiva les hizo el requerimiento” que no atendieron.