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Inhabilitado 4 años un cirujano por la muerte de un paciente

Al médico la pasó inadvertida una perforación en el estómago cuando le operaba para reducirle el estómago

Un cirujano del Hospital Virgen del Consuelo de Valencia ha sido condenado a cuatro años de inhabilitación y un año y medio de prisión por la muerte de un paciente tras una operación de reducción de estómago.

Según ha informado hoy el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), el médico, condenado por un delito de homicidio imprudente, también deberá pagar 161.116,17 euros a la viuda del hombre fallecido.

Según la sentencia del juzgado de lo penal número 10 de Valencia, el paciente fallecido padecía obesidad mórbida, hipertensión y diabetes y fue operado a las 9.30 horas del 18 de febrero de 2008 para la implantación de una banda gástrica ajustable.

Durante la operación, el cirujano condenado le produjo una perforación en una de las paredes del estómago que le pasó desapercibida.

El paciente fue subido a planta sobre las 14.30 horas y durante la tarde se quejó de dolor abdominal intenso, pero el médico en sus visitas (a las 17.30 horas y a las 20 horas) no le realizó ninguna prueba para descartar complicaciones.

Además, la sentencia asegura que el condenado no realizó un seguimiento adecuado en el postoperatorio inmediato y considera esta conducta como una "grave infracción", puesto que el médico incluso dejó firmada el alta médica para el día siguiente.

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Por la noche, la salud del paciente se deterioró y el médico de guardia le realizó una serie de pruebas y comenzó a sospechar de la existencia de una perforación, por lo que trasladó al enfermo a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y llamó al acusado.

Éste se presentó en el hospital dos horas después para intervenir de nuevo al hombre de 45 años y suturar la perforación, aunque ya se había desencadenado un cuadro de peritonitis y la sepsis que derivó en la muerte del paciente el 22 de febrero de 2008.

Los peritos que prestaron declaración en el juicio coincidieron en que fue la perforación lo que causó el fallecimiento y que ésta tuvo su origen en alguna maniobra llevada a cabo durante la implantación de la banda gástrica.

Asimismo, consideraron que si el médico hubiese realizado un seguimiento estricto del paciente tras la intervención podría haber detectado la perforación con anterioridad.

El Ministerio Fiscal solicitó para el cirujano una pena de un año y seis meses de prisión y tres años de inhabilitación, mientras que la acusación particular pidió cuatro años de cárcel y seis de inhabilitación.

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