“Lo que los seres humanos imaginamos acostumbra a llegar”
El dibujante y creador de Mazinger Z apadrina un Salón del Cómic lleno de robots
Mazinger, es un robot gigante que construye el doctor Kabuto con la increíble y avanzada aleación Z, que cede a su nieto Koji antes de morir. Y de aquí nace una de las historias más famosas de la cultura japonesa de la era post-Hiroshima: Mazinger Z. Su creador es el dibujante Go Nagai (Wajima, 1945) que de robots entiende un rato está en el Salón del Cómic de Barcelona para promocionar la reedición que Norma Editorial hace de su famoso tebeo. Es ilustrador, pero aclara: “Si supiera hacer robots los haría yo mismo, pero me limito a dibujarlos, soy solo un artista”. Nagai literalmente alucina cuando se le dice que TVE no emitió todos los episodios de la serie porque se criticó en su momento (1978) que fuera violenta. "Estoy convencido de que los niños deben saber que existe la guerra, la violencia o los conflictos" expone tranquilo el artista nipón, para añadir que "esas cosas pasan en el mundo en el que vivimos, que es también el suyo. Pretendo que en mis obras se refleje la sociedad en que vivimos, y la violencia es una parte de ella".
A la pregunta de por qué se teme a los robots por si se rebelan contra el hombre, Nagai, muy zen, sostiene: "No es a los robots a quién debemos temer, si no los hombres que los crean. En Japón hay muchos robots pensados para hacer el bien, para construir la paz. Pero también hay quién los quiere como industria armamentística". Así pues, según el creador de Mazinger Z "por todo eso hay que prepararse por si existe un mundo en que haya personas malas que hagan robots malos".
Ciñéndose a la historia del famoso robot gigante, indica: "Por eso es clave que cuando Koji Kabuto (el piloto) recibe a Mazinger Z, él decide qué hacer. Le dicen piensa bien como lo utilizas. Lo importante es quien dirige el robot. El lector también debería pensar qué haría con el robot". Responsabilidad individual en tiempos de pasotismo.
"La ciencia ficción va más allá más rápido que el mundo" admite Nagai, pero agrega optimista: "Lo que los seres humanos nos imaginamos acostumbra a llegar. Quizás uno de los atractivos de Mazinger Z sea la certeza de saber que en el futuro un robot nos protegerá". En algunos momentos puede parecer que Nagai comentarios inocentes, pero le da todo el sentido a cada palabra, entre la metáfora y el haiku.
Que Koji Kabuto sea un niño no es una casualidad, "está hecho expresamente, quería que fuera así, porque cuando nos hacemos mayores, todos, nos estropeamos", sentencia Nagai. El dibujante japonés, acompañado en Barcelona por parte de su familia, manifiesta: "Hay que respetar la cultura propia, la historia, pero hay que construir una nueva cultura encima de la que tenemos. Hay que tener sueños, si no seríamos animalitos".
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