El Bellas Artes de Sevilla reúne lo mejor de la escultura española del XVI al XVIII
'Cuerpos del dolor' es una selección de las principales obras del Museo Nacional de Valladolid
Las esculturas, más frágiles y difíciles de transportar que la pintura, viajan muy poco. Esta es una de las raras ocasiones en las que un museo, en este caso el Nacional de Escultura de Valladolid, deja salir de casa a sus piezas estrella. Se trata de la muestra Cuerpos de dolor. La imagen de lo sagrado en la escultura española (1500-1750), que se inauguró el jueves en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, y reúne 33 obras de grandes artistas del Renacimiento y el Barroco.
La muestra, que permanecerá en Sevilla hasta el 16 de septiembre, se estrenó en el Museu Nacional de Arte Antiga de Lisboa y en España tan solo podrá verse en la capital andaluza. La selección, realizada por los comisarios Manuel Arias, Miguel Ángel Marcos y António Filipe Pimentel, comienza con una pieza excepcional de alabastro de Juan de Anchieta, San Onofre, e incluye los cuatro evangelistas de un retablo del maestro borgoñón Felipe Bigarny. Pero, sin duda, el centro de atención de la propuesta son cinco esculturas de Alonso Berruguete que pertenecen al retablo mayor de San Benito el Real.
Entre las joyas que ha dejado salir de su sede el museo de Valladolid destacan el busto de Santa Ana y San Antonio de Padua, ambas de Juan de Juni, uno de los grandes artistas del Renacimiento español coetáneo de Berruguete. Además, pueden verse obras de los andaluces Pedro de Mena, Juan de Mesa y Cristóbal Ramos, el madrileño Luis Salvador Carmona o el murciano Francisco Salzillo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
