La Xunta tramita el proyecto para extraer oro en Coristanco

Río Narcea Gold Mines, una empresa canadiense que quiere explotar una mina de oro en Bergantiños, ha dado un paso más para conseguir que salga adelante su proyecto. El Diario Oficial de Galiciapublicó ayer el anuncio de exposición pública del plan con el que intentará extraer entre 20.000 y 30.000 kilogramos de oro en el grupo minero de Corcoesto, situado entre los Ayuntamientos de Ponteceso, Cabana de Bergantiños y Coristanco. Cuando termine el plazo de información pública y teniendo en cuenta la declaración de impacto ambiental, se elevará una propuesta de aprobación al Consello de la Xunta, que tiene la última palabra sobre la autorización.

Ninguna de las empresas que en los últimos años intentaron rentabilizar el yacimiento lo logró y las concesiones fueron cambiando de manos. La penúltima fue la firma Kimbauri, también con filial en Canadá, que desistió del plan después de dos años de estudios.

Pero con los precios del metal amarillo disparados, el proyecto ha recobrado interés pese a la delgada línea de rentabilidad. EdgeWater Exploration, una firma con sede en Vancouver matriz de Río Narcea, presentó a principios de verano ante la Consellería de Medio Ambiente el documento de inicio de evaluación ambiental para explotar la mina de Bergantiños. En ese documento se admitía la necesidad de utilizar cianuro sódico en la extracción, lo que causó alarma entre grupos ecologistas. Ese compuesto es el que ayudará a separar el metal precioso del resto de componentes. La superficie a remover incluye 777 hectáreas divididas en tres concesiones que producirán 20 millones de metros cúbicos estériles de tierras.

Los ecologistas advirtieron de que se utilizará cianuro para separar el metal

El informe remitido por la concesionaria del yacimiento a la Xunta admite consecuencias en el ecosistema de Bergantiños, como la alteración de la red de drenaje de las aguas superficiales, emisión de polvo durante el triturado de la roca o destrucción del suelo que ocupará la escombrera. Lo que más preocupa es la seguridad de la balsa donde se lleve a cabo la separación del oro por su proximidad al río Anllóns.

Hasta ahora la empresa ha invertido cuatro millones de euros en estudios previos. La Xunta, que califica el plan como “estratégico”, también está estudiando otros proyectos similares en las provincias de Lugo y Ourense que recuperan derechos mineros caducados. En total se tramitan 296 yacimientos mineros de todo tipo de materiales.