Los pacientes esperan 6,7 días más que en 2011 para operarse en los hospitales

Las listas de espera en los hospitales del Sergas han aumentado, en términos generales, 6,7 días respecto al primer trimestre del año pasado. Sin embargo, han disminuido en 4,7 días las de las patologías más graves (de prioridad 1). Sanidade destaca que la disminución en este último caso es de 26,3 días con respecto a 2009. Los pacientes con patologías de prioridad 2 (menos graves) tienen que esperar 62,7 días frente a los 63,3 del año pasado.La Consellería de Sanidade difundió ayer tarde este listado mediante nota de prensa y a través de su página web.

En el comunicado informativo, Sanidade se refiere a la media global de las esperas quirúgicas sin contabilizar los datos de Povisa, que las disparan. En este caso, el gabinete que preside Rocío Mosquera destaca que la disminución es de 3,1 días con respecto al año pasado y de 7,9 en comparación con el mismo periodo de 2010. Incluyendo al hospital vigués, la espera es de 16,6 días para las patologías de prioridad 1 —en lugar de los 14,4 que se computan al excluir a Povisa—, de 63 para los de prioridad 2 —en lugar de los 62,7— y de 82,2 días para la cirugía global.

La espera media para una intervención quirúrgica bajó en ocho de los 15 hospitales del Sergas. El descenso es de 27 días en el Hospital da Costa —pasa de 103,5 a 76,2 días— y en el Hospital Lucus Augusti de Lugo en 20 días —de 69,5 a 49,1—. La espera se redujo también en los complejos hospitalarios de A Coruña, Santiago y Pontevedra y en los comarcales Virxe da Xunqueira, Monforte y Hospital do Salnés.

Frente a ello han aumentado las esperas, además de en Povisa —de 135,7 a 185,4 días—, en el complejo hospitalario vigués —de 79,1 a 79,9—, en el de Ourense —de 44,8 a 45,4-—, en el Arquitecto Marcide —de 30,7 a 33,7—, en el del Barbanza —de 54,1 a 59,9—, en el comarcal de Valdeorras —de 21,1 a 27,2 días— y en el de Verín —de 26,7 a 36,1—. La Consellería destaca que trabaja “en la mejora de la atención en tiempo y gestionando en base a la gravedad del paciente, a la capacidad de resolución de la intervención y también criterios sociales”.