Condenado a 19 años por el asesinato de Laura Cerna
El acusado apuñaló cuatro veces a la víctima en agosto de 2010
La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a 19 años de cárcel a Antonio G.S., de 31 años, por el asesinato en agosto de 2010 de la estadounidense Laura Cerna, una profesora de inglés cuyo cuerpo fue posteriormente descuartizado y arrojado al Guadalquivir, informaron hoy miércoles fuentes del caso. En dicha sentencia, de 41 páginas, el tribunal condena a Antonio G. S. a 19 años de prisión por asesinato, aprecia que actuó con alevosía aunque no con ensañamiento, y se rebaja la pena un año respecto a lo solicitado por el fiscal y las acusaciones particulares, según las fuentes. La rebaja de un año se debe a que el tribunal considera que Antonio G.S. colaboró con la policía para la identificación y localización del cuerpo de Laura Cerna.
De la misma forma, se le condena a pagar una indemnización de 13.282,17 euros a cada uno de los padres y de 159.386,12 euros al marido de la víctima, que también ejercía la acusación particular, según las fuentes, que han añadido que se indemniza al hijo de Laura Cerna también con 13.282,17 euros al superar los 25 años. El condenado deberá también pagar las costas del proceso y las de la acusación particular que ejercen los padres de la víctima, aunque no así las devengadas por la acusación ejercida por el marido.
El abogado de los padres de Laura Cerna, José Estanislao López, ha anunciado que va a recurrir la sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), ya que considera que, al contrario de lo que dice el tribunal, sí hubo ensañamiento, aunque no va a apelar la absolución de Antonio G.S., por un delito de profanación de cadáveres. El pasado 19 de abril el fiscal y las acusaciones particulares pidieron 20 años de cárcel para Antonio G. S. tras ser declarado culpable de asesinato por un jurado popular, que sin embargo lo absolvió de otro delito de profanación de cadáveres pues al desmembrar el cuerpo solo pretendía ocultar su crimen y no "faltar al respeto debido a los muertos".
El jurado, integrado por seis hombres y tres mujeres, no consideró que el acusado, al apuñalar cuatro veces a la víctima en la noche del 30 de agosto de 2010, actuase con ensañamiento, por lo que al no aplicar esta agravante las acusaciones rebajaron su petición inicial de 25 años de cárcel a 20. La madre de Laura, Sandra Cerna, una abogada residente en Miami (EE UU), ha asistido a las seis jornadas del juicio. El pasado 16 de abril, los forenses que examinaron el cadáver de Laura Cerna descartaron como "prácticamente imposible" la versión del acusado de que la víctima se apuñaló a sí misma. Los forenses describieron las tres cuchilladas en el pecho que presentaba Laura y dijeron que una de ellas tenía dos trayectorias y otras dos alcanzaron al corazón.
Explicaron que el suicidio con arma blanca, muy infrecuente, suele ir precedido de "lesiones de tanteo", que en este caso no existieron, consistentes en una serie de incisiones superficiales en las que el autor va buscando un punto con menor resistencia. En este caso, recibió varias puñaladas de entre dos y cuatro centímetros de profundidad que atravesaron las costillas y además previamente había recibido numerosos golpes en el ojo, la cabeza, los brazos y la espalda que posiblemente la dejaron aturdida. A su juicio, "un suicidio de esa forma es prácticamente imposible", con lo que rebatieron la versión de Antonio G.S. de que Laura, tras ver rechazada su propuesta de mantener relaciones sexuales, "se puso fatal", comenzó a golpearse contra las paredes, cogió un cuchillo de la cocina y se apuñaló hasta morir.
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