Mosquera apoya el copago para que los pensionistas no acumulen fármacos

La Xunta asume hasta la última coma del Real Decreto Ley de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, publicado ayer, que contempla el copago de los medicamentos en función de la renta. Se trata de una medida abanderada por el presidente Feijóo que no tiene un afán recaudatorio, según aseguró ayer en el Parlamento la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, sino disuasorio. Para justificarlo, la conselleira repasó algunos datos que le llevaron a concluir que los pensionistas retiran “muchos más fármacos” que los activos. El resultado lo definió de forma gráfica: “Hay auténticos almacenes en las casas de nuestros pacientes” con medicinas que no se llegan a consumir.

 Mosquera salió en defensa de las medidas impulsadas por el Ministerio de Sanidad, aunque su comparecencia ante el pleno del Parlamento estaba prevista para dar cuenta del ahorro provocado por la aplicación en Galicia del catálogo de medicamentos. Pero el debate pronto derivó hacia la introducción del copago en la dispensación de medicamentos, una medida que la oposición rechazó por derivar la financiación del sistema sanitario hacia los enfermos. “Están creando un impuesto a la enfermedad”, criticó Ana Luisa Bouza, del BNG. El socialista Modesto Pose acusó a los gobiernos de Rajoy y Feijóo de “minar los cimientos del Estado del bienestar”.

Pose acusa a Feijóo y a Rajoy de minar el Estado del bienestar

La Xunta, aclaró Rocío Mosquera, “asumirá las medidas consensuadas” en el Sistema Nacional de Salud, porque “es un principio de rigor ser solidarios con el Estado, no sólo en el presente, sino en el futuro”. La conselleira defendió el copago para los pensionistas por ser un sistema “más justo” que el actual y tener un “efecto disuasorio”. “También estaba encima de la mesa un euro por receta. Eso sí hubiese sido un impuesto a la enfermedad, pero no fue lo que se adoptó”, precisó.

Para apoyar su idea, afirmó que el 25% de las recetas que se dispensan en Galicia corresponden a personas activas, y el resto a pensionistas. Pero estos concentran el 81% de lo destinado a prestación farmacéutica, con una media de gasto de 773 euros al año, mientras que en los activos el gasto es de 85 euros anuales. A ello, añadió que los pensionistas retiran el 83% por ciento de las recetas prescritas, frente a los activos, que lo hacen en un 73%. A su entender, todos los enfermos deberían retirar el mismo porcentaje de fármacos. “Pero esto no es así. Se están retirando muchos más fármacos. Y están enfermos igual los activos que los pensionistas. Todos somos conscientes de que hay auténticos almacenes”, denunció. Mosquera cifró en 238 las toneladas de medicamentos que se destruyen recogidas en las farmacias. La conselleira afirmó que “a nadie le agrada meter una tasa”, pero opinó que es una aportación “más justa” que la que ahora existe. “Hay muchos activos que tienen la renta más baja que los pensionistas”, argumentó.

Las discrepancias de los grupos parlamentarios respecto al decreto del copago farmacéutico no impidieron que, ya por la tarde, PP, PSdeG y BNG aprobasen por unanimidad una iniciativa para demandar que se “garantice la asistencia sanitaria pública sin coste adicional para los usuarios” y que ésta se financie “con impuestos”. La proposición no de ley partió de los socialistas y contó con una enmienda del PP, que fue aceptada.

Antes de eso, los votos del PP sirvieron para rechazar una moción del PSdeG para instar a la Xunta a revisar los Presupuestos de 2012 con el objetivo de adaptarlos al nuevo escenario macroeconómico, así como a rechazar “cualquier tipo de copago” en atención sanitaria. El portavoz del PP, Pedro Puy, justificó su rechazo por considerar que las cuentas autonómicas son “realistas” y “prudentes”.