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450 euros por pegar a una detenida

Una 'mossa' abofeteó a una joven rusa en la sala de cacheos de Les Corts

Jesús García Bueno

La Audiencia de Barcelona ha condenado a una agente de los Mossos d’Esquadra a pagar una multa de 450 euros por abofetear a una detenida en la sala de cacheos de la comisaría de Les Corts. Los hechos ocurrieron el 5 de abril de 2007 y fueron grabados por una cámara oculta que el Departamento de Interior, entonces en manos de Joan Saura (ICV), había instalado tras las denuncias de malos tratos a detenidos.

Las imágenes muestran cómo la mossa, Tania R., propina un bofetón a Elena P., de nacionalidad rusa, por su actitud “desafiante”. La mujer había sido detenida antes por otros dos agentes en la puerta de su casa, donde empezó a gritar al darse cuenta de que no llevaba encima las llaves, recoge la sentencia. Cuando se presentó la patrulla, Elena P. estaba “alterada” y propinó patadas a los agentes; a uno de ellos incluso llegó a morderle una vez esposada. El tribunal la ha condenado a un año de cárcel por un delito de atentado contra agentes de la autoridad.

En la sala de cacheos, Elena P. siguió oponienedo resistencia. Fue durante ese forcejeo, añade la sentencia, cuando Tania R. le dio un bofetón en la cara en presencia de una compañera, Susana C., que ha sido absuelta porque “no pudo prever la acción repentina de su compañera ni hacer nada para evitarlo”. La mossa condenada llegó a agarrarla del cuello en un nuevo forcejeo hasta que fue llevada al calabozo. Allí, según la sentencia, continuó gritando y golpeando la puerta. A las 9.30 horas, un médico le administró un calmante.

El magistrado que ha redactado la sentencia considera que Tania R. “se extralimitó” al abofetear a la detenida, aunque ese uso excesivo de la fuerza vino provocado por la nula colaboración y la actitud desafiante de esta. El vídeo —donde no se grabó el sonido por un error técnico— fue una de las pruebas usadas durante el juicio.

En la Audiencia de Barcelona se juzgó ayer el caso del asalto a un piso usado como prostíbulo de la calle de Aragó, ocurrido en febrero de 2010. Los dos acusados, que tras robar en el burdel hirieron a dos agentes de los Mossos d’Esquadra con escopetas de fogueo, afrontan penas de 19 años de cárcel por intento de asesinato, robo a mano armada y tenencia ilícita de armas. Durante el juicio se pusieron en evidencia las carencias materiales con las que trabajan los policías. “No íbamos correctamente equipados, nos faltaban chalecos. Algunas heridas podrían haberse evitado”, declaró uno de los agentes.

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Sobre la firma

Jesús García Bueno
Periodista especializado en información judicial. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona, donde ha cubierto escándalos de corrupción y el procés. Licenciado por la UAB, ha sido profesor universitario. Ha colaborado en el programa 'Salvados' y como investigador en el documental '800 metros' de Netflix, sobre los atentados del 17-A.

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