Basagoiti tiende puentes al nacionalismo para construir una Euskadi “de todos”

El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, aprovechó que se cumplían seis meses desde que ETA declaró el cese a su actividad armada, para expresar ayer a la sociedad vasca su compromiso por iniciar “una nueva etapa de convivencia en una Euskadi de todos”, sin ETA y en libertad. “Es el momento de centrarse más en lo que nos une que en lo que nos separa”, dijo arropado por la plana mayor de su partido en Euskadi durante la lectura del manifiesto La Euskadi de todos.

Basagoiti fijó los principios que defiende su partido para lograr en el futuro una convivencia en paz y con la participación de todos. El líder de los populares vascos apostó por “abandonar la división entre nacionalistas y constitucionalistas, entre autonomistas y abertzales”, de tal modo que estas dos sensibilidades políticas encuentren “puntos de encuentro”.

En un acto desprovisto de las siglas de su partido, con un pretendido aire institucional —asistieron la presidenta del Parlamento, Arantza Quiroga; el diputado general de Álava, Javier De Andres; el alcalde de Vitoria, Javier Maroto, o el delegado del Gobierno Carlos Urquijo, entre otros—, la invitación al entendimiento con los nacionalistas que hizo Basagoiti vino seguida de un emplazamiento al mundo radical para acabar definitivamente con ETA. “La convivencia implica la desaparición incondicional, imprescindible y alcanzable de ETA”, además del “perdón a las víctimas del terrorismo”, puso como exigencia previa. Si la banda se disuelve y deja de “ejercer presión” sobre los presos de ETA que “están dispuestos a colaborar con la justicia”. En ese escenario, añadió el líder del PP vasco, “existen mecanismos legales para favorecer la reinserción individual”. Sin llegar a defender una flexibilización de la política penitenciaria, como propuso en enero pasado el lehendakari, Patxi López, Basagoiti se mostró ayer dispuesto a “promover una política penitenciaria diferente, siempre ajustada al Estado de derecho”, si antes ETA desaparece.

Por eso, exigió a Batasuna que “ponga en juego, sin contrapartidas, toda su influencia para que ETA se disuelva de manera inmediata, voluntariamente y sin condiciones, antes de las elecciones al Parlamento vasco”.

Durante la lectura del manifiesto del PP vasco, a un mes de celebrarse su congreso regional, Basagoiti aseguró que su discurso no era uno cualquiera, sino que simbolizaba “un antes y un después” y el “principio de una nueva era” en Euskadi. También anunció que el él “ni como político, ni como lehendakari, ni como presidente del PP vasco o cargo público nunca ilegalizará una idea democrática” porque Euskadi es una “tierra plural y diversa”, donde las “ideas antidemocráticas se ilegalizan solas y son aquellas que avalan los asesinatos con fines políticos”.