El Casino de Torrelodones despide a 36 empleados con la reforma laboral
La empresa alega que los ingresos han caído un 45% en tres años
Un cheque de 27.888,53 euros después de 30 años de trabajo. Menos de 1.000 euros por año trabajado. Es lo que va a recibir José Pablo Blázquez, jefe de mesa del Gran Casino de Madrid, en Torrelodones. “Tengo grabada la cifra”, dice. Cumplió 59 años y lleva en sus salas de juego desde febrero de 1982, unos meses despúés de que se inaugurase el establecimiento. La dirección de la compañía pactó la semana pasada con el comité de empresa (de la Plataforma Sindical de Casinos, que este diario intentó ayer contactar sin éxito) la salida de 36 personas de las 540 que trabajan directamente (el empleo indirecto suma otros 60) en el local. “Sin asambleas, sin criterios objetivos, sin memoria económica”, se queja José Luis Serrano, también jefe de mesa y con la misma antigüedad que Blázquez.
Los dos salones de juego de Madrid podrán abrir sucursal
Los dos casinos autorizados en la Comunidad de Madrid hasta el momento se encuentran en localidades distantes algunas decenas de kilómetros de la capital, en Torrelodones y en Aranjuez (perteneciente al Grupo Comar). Pero a partir de este año podrán abrir una sucursal (solo una) en el mismo o en otro municipio, tambien en Madrid capital, gracias a una modificación de la Ley del Juego regional realizada a través de la Ley de Medidas Fiscales y Administrativas, más conocida como ley de acompañamiento a los Presupuestos de la Comunidad, para el año 2012.
La empresa del casino de Torrelodones admite que está estudiando las posibilidades y nuevas oportunidades de negocio que se abren con esa modificación legal. Será el titular de la consejería competente, la de Economía y Hacienda, el que podrá autorizar la sala “apéndice” del casino, pero solo con los juegos que tenga permitidos para la sede principal, es decir, no podrá incorporar apuestas no autorizadas en el permiso original.
Mucha desazón, difícil futuro y poco dinero de indemnización, pese a que la empresa alega que ha mejorado su primera oferta. Un portavoz del casino explica que en principio se había planteado el despido de 62 personas con el mínimo de 20 días por año trabajado que marca la reforma laboral del Gobierno del PP y 12 mensualidades como tope. Finalmente se ha llegado a 36 personas, 35 días de salario por año y 15 mensualidades. “Hubo un expediente de regulación de empleo temporal el año pasado para todos los puestos de trabajo pero no ha sido suficiente”, asegura el portavoz, que cifra la caída de facturación en un 45% respecto a hace tres años.
Las indemnizaciones son bajas entre otras cosas porque las propinas (hasta el 40% del sueldo, según Serrano) no computan a la hora de calcularlas. “No puedo comentar casos concretos”, explica el portavoz del casino, que asegura que la empresa ha tratado de garantizar el máximo de puestos de trabajo. Eso sí, reconoce que se han “acogido a la normativa en vigor”.
El sector del juego sorteó la crisis al principio (en 2010 incluso creció el empleo a nivel nacional) pero el pasado año perdió muchos puestos de trabajo en España. La última encuesta de población activa refleja una caída de los asalariados del 27% en el cuarto trimestre de 2011 frente al mismo periodo del año anterior. “Tenemos un número de visitas parecido pero se deja mucho menos dinero”, señala el portavoz del casino.
Un mal entorno para que el magnate Sheldon Adelson monte un paraíso del juego en Madrid. “Ojalá generase lo que dice que va a generar”, se limita a desear el portavoz del casino. Boston Consulting calculó que Eurovegas generaría 164.000 empleos directos y 97.000 indirectos. El consejero de Economía catalán rebajó esa cifra a entre 15.000 y 20.000 puestos directos. “Lo único que sé de Adelson”, remata Serrano, “es que es antisindicalista y que sus casinos en Las Vegas tienen las peores condiciones laborales”.
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