Los grupos barajan la posibilidad de que nadie presida la ponencia de paz

Ni el PP, ni Aralar, ni ningún otro partido. Esa es la alternativa que hoy en día fuentes de los grupos parlamentarios ven como más factible en cuanto a la presidencia de la ponencia de paz que la Cámara constituirá en los próximos días. El portavoz del PSE, José Antonio Pastor, recordó ayer que existe la posibilidad de crear una ponencia sin que nadie la presida formalmente.

Esta situación ya se ha dado esta legislatura en la ponencia de víctimas de excesos policiales, que ha trabajado sin presidente después de que los servicios jurídicos diesen el visto bueno a un planteamiento que los parlamentarios realizaron para salvar ciertas dificultades. Y es que las ponencias cuelgan habitualmente de comisiones parlamentarias, cuyos presidentes pasan a encabezar estos grupos de trabajo también. Entonces, se solicitó a los letrados una comisión sin presidente, ya que la de Derechos Humanos está presidida por Marimar Blanco (PP), reticente a encabezar la ponencia de víctimas policiales. El grupo de trabajo ha funcionado sin problemas y sin retrasos de ningún tipo.

La solución jurídica es una ponencia que no cuelgue de otras comisiones, sino directamente de la Presidencia de la Cámara. Algunas fuentes apuntaban ayer a que esta alternativa es la más factible hoy en día. El compromiso inicial del PSE con el PP para encabezar la ponencia —una opción que el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, rechazaba ayer—, junto al sentimiento patente entre los distintos grupos de reconocer el trabajo de Aintzane Ezenarro en la creación de la ponencia otorgándole la presidencia, dificultan el consenso, pese a que ningún partido se ha mostrado beligerante.

Esta situación ya se había dado en esta legislatura, con la constitución de la ponencia de víctimas de excesos policiales

Ayer, los socialistas subrayaron que “no vamos a hacer caballo de batalla ni con uno ni con otro”. Pastor se negó a romper una lanza a favor de Ezenarro o de Carmelo Barrio. Urkullu, entrevistado en ETB, consideró “fuera de lugar” que este último sea el elegido. El rechazo de los jeltzales a que el PP presida la comisión se debe a que su partido no participó en la enmienda transaccional que después el pleno de la Cámara votaría para sacar adelante —con los votos a favor de PNV, PSE, PP tres de los cuatro miembros de Aralar en el Parlamento y Ezker Anitza, con el voto en contra de EA, UPyD y Dani Maeztu—.

Sea como fuere, la ponencia no tiene fecha de constitución, un formalismo que, eso sí, tiene que ser presidido por la máxima responsable de la Cámara, Arantza Quiroga. Ayer por la tarde, Presidencia todavía no había establecido una fecha para que el grupo de trabajo inicie su andadura.

Desde Aralar participarán Aintzane Ezenarro y Mikel Basabe como suplente, mientras que el Grupo Mixto ha designado a Mikel Arana, de Ezker Anitza. El resto del Mixto ha rechazado tomar parte. UPyD anunció ayer su negativa a participar en un grupo de trabajo que considera “innecesario y contraproducente” y que “no tiene otro objetivo que asumir la agenda de Batasuna y hablar de lo que históricamente ha interesado a Batasuna, es decir, presos, presos y más presos, a pesar de que la competencia en política penitenciaria no es del Parlamento vasco sino del Gobierno central”. El plante de Maneiro se suma al ya conocido de Juanjo Agirrezabala, de EA, por el motivo contrario: la “exclusión” de la izquierda abertzale de la ponencia.

Desde el PP acudirá Carmelo Barrio y el PSE ha solicitado formalmente a los letrados dos días más para establecer cuáles de sus diputados serán los encargados de participar en los trabajos, pese a que es más que probable es que su titular sea el portavoz del grupo parlamentario, José Antonio Pastor. En la tarde de ayer, tampoco el PNV había registrado los nombres de quienes completarán desde su partido la ponencia.