El Banco de Valencia conserva el valor y convoca a sus accionistas
El FROB reconoce 0,20 euros por título y la entidad necesita 1.000 millones de ampliación para sanearse
Los accionistas del Banco de Valencia han sorteado la operación acordeón que amenazaba con reducir a cero el valor de la entidad. El banco ha convocado para el próximo 14 de mayo una junta general ordinaria y extraordinaria de accionistas en la que los administradores del Fondo Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) plantearán un único acuerdo de reducción y aumento de capital recíprocamente condicionado.
La primera parte de la operación contempla una reducción del capital social desde los actuales 123,1 millones de euros a 98,5 millones, lo que supone una disminución de 24,6 millones. Ello se efectuará disminuyendo el valor nominal de las 492.528.772 acciones desde los 0,25 euros actuales a 0,20. Su finalidad, comunicó el Frob a la CNMV, es incrementar la dotación de reservas voluntarias.
A continuación, se aumentaría el capital social hasta un importe máximo de 1.000 millones de euros mediante la emisión de hasta 5.0000 millones de acciones emitidas a 0,20 euros de valor nominal cada una. Según fuentes financieras, los actuales accionistas, que verían reducido de este modo su peso al 9%, tendrían entonces la posibilidad de suscripción preferente. Mientras que el resto sería suscrito por el Fondo de Garantía de Depósitos. A continuación el banco sería vendido en la subasta de la entidad recientemente iniciada a alguna de las entidades que han manifestado interés. Entre ellas se encuentran Banco Mare Nostrum (BMN, liderado por Caja Murcia), Santander, Popular y Bankinter.
El Banco de Valencia fue intervenido en noviembre por el Banco de España debido a su frágil situación de solvencia, y cerró el año 2011 con un déficit de capital de 585,8 millones. El Banco Financiero y de Ahorros (BFA), matriz de Bankia, posee el 27% de las acciones provinientes de la unión de Bancaja al grupo. BFA renunció a recapitalizar en aquel momento la entidad al no considerarla una participación estratégica.
El incierto futuro de la entidad llevó a numerosos accionistas a agruparse, especialmente en la asociación Pro Banco de Valencia, que se ha movilizado durante los últimos meses para evitar fundamentalmente que el Frob redujese a cero su valor para facilitar su venta. En ese sentido el objetivo de la asociación se ha cumplido, aunque no será hasta el próximo martes, tras la reunión de la junta directiva, cuando fije una posición al respecto. Pro Banco presentó hace unas semanas un estudio que valoraba la entidad en una horquilla entre 900 y 950 millones (cerca de 10 veces más de lo que mantendrá el Frob), aunque se trataba de un planteamiento de máximos.
El precio de 0,20 euros por acción incrementa, en todo caso, el que tenía en Bolsa al cerrar la sesión del jueves, que era de 0,155 euros. La propuesta final puede evitar así que, tal y como había advertido la asociación, una junta de accionistas tormentosa seguida de impugnaciones. Un escenario que habría dificultado su venta y que, a la vista de su propuesta final, ha optado por evitar el Frob.
La junta ha sido convocada para el 14 de mayo en primera convocatoria, a las 11.30 en el Palacio de Congresos de Valencia, y, si no se reuniera el quórum necesario, el 15 de mayo en el mismo lugar y a la misma hora. En ella se someterán también a aprobación las cuentas anuales de la entidad. Al tiempo que la junta deberá pronunciarse sobre la delegación en el administrador provisional, el FROB, o en el órgano de administración de la sociedad para que durante un plazo de cinco años pueda emitir obligaciones o valores no convertibles en acciones que reconozcan deuda hasta un máximo de 5.000 millones.
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