Puig desoye a Antifraude y nombra al exjefe de los Mossos en una plaza nueva
La Oficina constató manifiestas irregularidades en el proceso de selección
El consejero de Interior, Felip Puig, firmó hace cuatro meses una declaración solemne contra la corrupción. Lo hizo en la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC), junto al presidente Artur Mas y diversos cargos judiciales, pero parece haber olvidado su contenido, pues acaba de nombrar a Rafael Olmos, exjefe de los Mossos d'Esquadra, para una plaza creada a dedo en 2010.
No se trata, sin embargo, de un nombramiento más de esos que se pueden hacer de manera discrecional. La plaza fue convocada en la época de Joan Saura al frente de Interior y la OAC investigó el proceso administrativo que se siguió, requirió todo tipo de información a la Generalitat y concluyó que se cometieron “graves irregularidades”. Por todo ello, Antifraude emplazó al Departamento de Interior a rectificar y a revisar su actuación para nuevas convocatorias.
Interior defiende su actuación y niega que se le pidiera una rectificación
Pero Puig ha hecho oídos sordos y el Diari Oficial de la Generalitat de anteayer ha publicado este jueves el nombramiento de Olmos para una plaza de facultativo de seguridad viaria “una vez verificada la concurrencia de los requisitos que exigen las bases de la convocatoria”. Sobre eso no hay ninguna duda, porque los requisitos, las tareas y hasta el temario del puesto de facultativo de seguridad viaria creado se ajusta como anillo al dedo al perfil de Olmos. Este funcionario en excedencia del Servicio Catalán de Tráfico y exprofesor de autoescuela fue destituido como jefe de los Mossos d'Esquadra en 2009 tras una dura carga contra estudiantes anti-Bolonia.
Por ese motivo, la convocatoria para cubrir esa la plaza a medida en junio de 2010 se interpretó como una manera de compensar a Olmos, pues en la relación de puestos de trabajo publicada en marzo de 2008 no figuraba esa plaza, sino que se incluyó en abril de 2010. En octubre de ese mismo año, poco antes de abandonar el cargo de consejero, Saura paralizó la adjudicación de la plaza para Olmos, al que solo le faltaba superar la entrevista personal. Lo hizo tras recibir los primeros informes de la Oficina Antifraude que entonces dirigía el fiscal David Martínez Madero y en los que se constataba “falta de transparencia” y “éticamente cuestionable” la convocatoria. Con el informe final de la investigación, el nuevo director de la OAC, Daniel de Alfonso, remitió una carta a Felip Puig instándole a reconsiderar el nombramiento.
Sin embargo, una portavoz de Interior ha negado que Antifraude haya cuestionado la plaza. “Si se le ha contratado es porque nos han dicho que todo esta bien”, ha dicho una portavoz oficial, aunque lo cierto es que Puig respondió a la carta de De Alfonso con otra en la que le comunicaba que tomaba nota. “La investigación de Antifraude no encontró indicios de delito, pero sí se constataron manifiestas irregularidades”, ha replicado un portavoz de la OAC. “Si no se ha hecho caso, que no queden dudas de que volveremos a investigar lo ocurrido”, ha añadido.
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