La autopsia confirma que un pelotazo provocó el fallecimiento de Cabacas
Ares asegura que “se depurarán las responsabilidades a las que hubiera lugar”
La lesión cerebral que el lunes provocó el fallecimiento de Iñigo Cabacas, el aficionado del Athletic de 28 años que resultó herido tras el partido del pasado jueves contra el Schalke, fue ocasionada por una de las pelotas de goma que lanzó la Ertzaintza para dispersar a varios violentos. Así se desprende de la autopsia que ayer se le realizó al joven en el Instituto Vasco de Medicina Legal. El lehendakari, Patxi López, expresó su “consternación” por lo ocurrido, al igual que el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, quien garantizó que la investigación de los hechos continuará hasta el final, “cueste lo que cueste”, para “depurar las responsabilidades a las que hubiera lugar”.
Una primera carga policial precedió a la petición de auxilio para el joven
Los primeros datos extraídos del informe forense, según fuentes de la investigación, revelan que el joven fallecido presentaba una fuerte contusión en la cabeza, compatible con la provocada por una de las pelotas de goma utilizadas habitualmente por la Ertzaintza como material antidisturbios. Las pesquisas apuntan, además, a que esta pudo lanzarse desde una corta distancia, lo que habría incrementado la potencia del impacto. El golpe en la cabeza le causó a Cabacas una fractura en el cráneo que desencadenó una fuerte hemorragia y que finalmente le provocó la muerte el lunes, tras tres días de internamiento, en estado de coma, en el hospital bilbaíno de Basurto.
Nuevo material antidisturbios
El fallecimiento de Iñigo Cabacas no ha hecho sino confirmar el elevado riesgo de lanzar pelotas de goma para disolver a los grupos de violentos. Así lo alertaba ya el pasado año la Comisión Europea, que instaba a los distintos cuerpos policiales de España y Portugal, como únicos reductos del continente, a modernizar sus sistemas de dispersión, con materiales menos peligrosos, antes de finales de 2012. En respuesta a la recomendación, la Ertzaintza adquirió ya el pasado mes de septiembre una decena de nuevos lanzadores no letales que, sin embargo, todavía no se han comenzado a utilizar entre los agentes. Solo se han probado por los instructores de la Academia de Arkaute.
Equipados con pelotas de menores dimensiones que las tradicionales de goma, los nuevos lanzadores facilitan un disparo más preciso que los actuales, incluso a distancias de hasta 40 metros del objetivo. La fuerza del impacto también es menor, aunque pueden provocar lesiones de relevancia. Un disparo en una pierna, por ejemplo, podría ocasionar una importante cojera.
El propio consejero de Interior, Rodolfo Ares, aportará mañana en el Parlamento nuevos detalles sobre la implantación del nuevo dispositivo entre la Policía vasca.
La autopsia confirmó lo que el propio Ares no había querido asegurar horas antes. El consejero compareció ante los medios de comunicación en la comisaría central de Erandio, a la una de la tarde, para dar cuenta de la información que hasta ese momento obraba en poder del departamento. Según detalló, la llamada de emergencia que recibió la Ertzaintza tras el partido del jueves, en la que se alertaba de que un joven yacía semiinconsciente en el suelo, se produjo tras una primera carga policial en un callejón de María Díaz de Haro, en pleno centro de la capital vizcaína. Tras dispersar a los violentos y socorrer al herido, se comprobó que se trataba de Cabacas.
Ares desveló que fue a las 23.27 del jueves cuando la Policía vasca recibió una primera llamada que alertaba de la presencia de dos heridos en los incidentes posteriores al partido. Los agentes desplazados al lugar de los hechos fueron recibidos por los alborotadores con el lanzamiento de botellas y otros objetos contundentes, por lo que procedieron con una primera salva, a modo de aviso, y después con un lanzamiento de pelotas de goma para dispersar a los violentos. Fue minutos después, a las 23.41, cuando la Ertzaintza recibió una segunda llamada en la que se alertaba del estado semiinconsciente del joven que después se pudo identificar como Cabacas.
Barrena exige dimitir al consejero y el PSE lamenta la politización del caso
El consejero, que tiene previsto comparecer mañana en el Parlamento para dar explicaciones de lo ocurrido, no se pronunció ayer sobre el resultado de la autopsia. Se limitó a trasladar su “pesar” a los familiares de la víctima y a ratificar su compromiso de “esclarecer los graves incidentes” acaecidos tras el partido en el entorno del callejón de María Díaz de Haro, zona habitual de reunión de colectivos abertzales y “especialmente conflictiva”, según el propio Ares.
Lejos de quedar en suceso, la polémica ha motivado una profunda resaca política. Al esclarecimiento de los hechos reclamado por la mayoría de los grupos políticos se sumó el pronunciamiento del político abertzale Pernando Barrena, quien reclamó la dimisión de Ares. Por su parte, el portavoz del PSE, José Antonio Pastor, acusó a la antigua Batasuna de “polítizar sin escrúpulos” la muerte del joven aficionado, cuya misa funeral se celebrará esta tarde, a partir de las siete y media, en la iglesia del Corpus Christi.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.