La muerte acechaba muy cerca

El porqué de la muerte de José Antonio Tellería, de 47 años, todavía es un misterio, pero el cerco sobre la verdad se estrecha con la detención esta mañana del sobrino del fallecido, de 24 años, y de la de Juan Navas, de 50, la persona con la que convivía la víctima en Lasarte, la noche del sábado. El joven fue arrestado por la Ertzaintza sobre las 10.00 en su residencia de Usurbil, sobre él cae la sospecha de ser el autor material del crimen, de descerrajar con una escopeta un tiro en la cabeza a su tío, según la Ertzaintza. El arma del crimen todavía no ha sido localizada.

La detención de Navas, el morroi del caserío familiar de los Tellería se justifica, según la Ertzaintza, por “su implicación en el crimen”, sin precisar más detalles, mientras que otras fuentes próximas a la investigación apuntan a un presunto papel de encubridor. Ninguno de los dos arrestados cuenta con antecedentes penales.

El cuerpo de Tellería fue encontrado supuestamente por Navas sobre las 9.00 del sábado tendido en su cama, sin vida, con un disparo en la cabeza —la autopsia ha determinado que el crimen se produjo entre la noche del viernes y la madrugada del sábado—. El morroi alertó entonces a los servicios de emergencia y a los familiares de la víctima.

La Ertzaintza todavía no ha encontrado la escopeta con la que se cometió el crimen

Justo 12 horas más tarde la Ertzaintza detenía a Navas tras una primera declaración, según la Policía. La persona que echaba una mano al fallecido en las labores del caserío Pepenea, el hombre que llevaba “años vinculado a los Tellería”, según los vecinos, y que vivía con la víctima a pesar de poseer también un caserío en las proximidades del inmueble en el que se produjo el crimen, era arrestado.

José Antonio Tellería era una persona muy conocida en Lasarte, empleado de Fomento Construcción y Contratas, su afición a las pruebas de arrastre de piedra con bueyes le habían granjeado varias distinciones. La víctima no era el único miembro de la extensa familia Tellería apasionado del idi probak, tanto él como su hermano Ignacio, el primogénito, habían heredado la afición de su padre.

La Ertzaintza intenta aclarar ahora las circunstancias que rodean la muerte de Tellería. Qué pudo impulsar al joven detenido a matar supuestamente a su tío, o la relación del hallazgo de un vehículo calcinado, propiedad de un familiar de la víctima —algunas fuentes apuntaron que el coche pertenece al sobrino arrestado—, en los terrenos del inmueble.

El caserío Pepenea había sido víctima de un robo hará cosa de un mes, según apuntaron los vecinos de la víctima cuando la noticia de la muerte de Tellería comenzó a volar por Lasarte la mañana del sábado. A raíz del suceso uno de los hermanos de José Antonio le prestó una escopeta ante la posibilidad de que volviera a producirse un episodio de similares características. La Ertzaintza, que todavía no ha localizado el arma con la que se produjo el crimen, no ha confirmado si la escopeta prestada pudo ser la empleada en el homicidio.