La Inspección de Trabajo analiza las bajas de la Policía Local de La Línea

La alcaldesa de La Línea de la Concepción (Cádiz), la socialista Genma Araujo, puso en conocimiento de la Inspección de Trabajo, en la mañana del lunes, la situación generada a raíz de las 52 bajas laborales que padece la plantilla de la Policía Local. Araujo insistió en que “se trata de conocer las causas de las numerosas bajas”, ya que no descarta “que se deban a una medida de presión por el impago de las nóminas”. El gobierno municipal adeuda ocho nóminas a los trabajadores y, en solo 48 horas, las bajas en el departamento de policía pasaron de 32 a 52.

La alcaldesa linense, que cumplió su promesa de poner en manos de la Inspección de Trabajo el amplio absentismo existente en la Policía Local, anunció además que “ya se están analizando las posibles medidas jurídicas que se pueden adoptar, una vez se obtengan los informes de la Inspección de Trabajo”.

El sindicato CSIF no entiende que a la alcaldesa le extrañe que se produzcan tantas bajas en la plantilla municipal con lo que están pasando. El CSIF lamentó la actitud de la alcaldesa, al considerar que “adeudar a los trabajadores ocho nominas y nueve a los trabajadores laborales son causas más que justificadas para que una persona caiga enferma”, manifestó Eduardo Izaguirre, portavoz del sindicato. “Somos conscientes de que la Semana Santa es una de las tradiciones más arraigadas en la ciudad, pero la Policía Local no es la culpable de lo que está ocurriendo”, apostilló el portavoz sindical, que culpó al equipo de gobierno de la situación en que se encuentra La Línea.

“La Policía Local de La Línea es un cuerpo con gran profesionalidad, pero está viviendo una situación muy difícil porque hay muchos agentes que están perdiendo sus viviendas y no tienen recursos, ni para lo mas básico”, añadió Izaguirre.

Mientras tanto y a pesar de la carencia de agentes para realizar los servicios necesarios con motivo del desarrollo de la Semana Santa, la Cofradía de El Silencio, que tenía fijada su salida procesional en la tarde del lunes, decidió realizar su estación penitencial, apoyada por hermanos de Amargura y Gran Poder, que se ofrecieron a garantizar la seguridad del desfile al igual que ocurriese el Domingo de Ramos, con las dos hermandades que procesionaron. La alcaldesa agradeció el trabajo del Consejo Local de Hermandades y Cofradías para poder cubrir los itinerarios de las distintas procesiones ante la carencia de policías. Araujo manifestó que “esta debe ser la tónica predominante durante toda la Semana Santa por el bien de la ciudad”.