La fusión entre Ipar Kutxa y Caja Laboral podría culminar antes de final de año

Ipar Kutxa apuesta “sin fisuras” por la fusión con Caja Laboral. Así lo ha anunciado hoy su director, Carlos Osés, durante la asamblea general de la caja celebrada en el Palacio Euskalduna de Bilbao, en la que los socios aprobaron las cuentas de 2011 y el informe de gestión.

Osés ha asegurado que la fusión “va viento en popa” y podría ser una realidad para el último trimestre de este 2012. En su opinión, ambas entidades cuentan con “excelentes parámetros” y el resultado de la operación dará como resultado “un agente activo para la recuperación económica del país”. La fusión pretende “potenciar un proyecto de economía social”, basándose en “un modelo alternativo al resultante de la bancarización del sistema financiero español”, ha resaltado Osés.

Las dos cajas anunciaron el martes pasado el inicio de “conversaciones formales” para su integración en un proyecto común que dará como resultado la segunda entidad financiera vasca, con 25.503 millones en activos -la primera es Kutxabank, con 75.500 millones-, y la segunda cooperativa de crédito de España, a escasa distancia de Cajamar Caja Rural (38.000 millones).

“Estamos ilusionados con lo que acabamos de empezar a construir; reúne todos los resultados que estábamos buscando: mejora de retos, reforzar nuestro modelo y beneficios para todos los componentes de Ipar Kutxa”, ha señalado el director general de Ipar Kutxa.

Ipar Kutxa defiende que la fusión contribuirá a la recuperación económica de Euskadi

La caja suma 397 empleados. Respecto a su futuro, Osés ha dicho que “las personas son la base de nuestro modelo, que se va a preservar”. No solo eso. Dicho modelo “se reforzará” facilitando la incorporación de los trabajadores como socios de la nueva entidad, ha garantizado Osés.

Ipar Kutxa ha estado “siempre abierta” a una fusión “sin prisas y en términos de lógica empresarial”, ha expresado el alto ejecutivo. El año pasado hubo un intento con Crédito Agricole-Bankoa que no fructificó por “los compromisos” de esta última entidad con los mercados financieros. Osés también ha abogado por “redimensionar” las futuras sucursales tras la fusión e ir a modelos de oficinas con más personal.

Ipar Kutxa logró en 2011 un beneficio neto de 10,93 millones de euros, un 18,2% menos que el año anterior, después de realizar dotaciones extraordinarias para anticipar el impacto del Real Decreto de Saneamiento del Sistema Financiero. La caja sumó asimismo 8.039 nuevos clientes, un 5% más, y alcanzó la cifra de 174.456. La red de oficinas suma 89 delegaciones: 66 en Bizkaia, 18 en Álava y cinco en Gipuzkoa.