Garitano e Izagirre deciden dar la espalda a la asamblea de la Kutxa

La Diputación de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de San Sebastián, ambos gobernados por Bildu, han decidido dar la espalda a la asamblea que celebra hoy la Kutxa. Martin Garitano y Juan Karlos Izagirre, en nombre de estas dos entidades fundadoras de la caja guipuzcoana, anunciaron ayer que no reconocerán las decisiones que adopte la asamblea hasta que no se revoque el acuerdo “ilegítimo” que supuso reducir de 20 a 15 el número de miembros del Consejo de Administración de Kutxabank.

El desplante de las dos instituciones pretende restar legitimidad a la asamblea de la Kutxa, en la que Bildu no tiene representación. La decisión anunciada por el diputado general y el alcalde donostiarra se queda en una mera protesta testimonial, dado que los representantes de la Diputación y el Consistorio que acudirán hoy al cónclave serán los que nombraron los anteriores Gobiernos foral y de la ciudad.

Garitano explicó que la decisión de reducir el número de integrantes del máximo órgano rector de Kutxabank, adoptada por el consejo de Kutxa en diciembre pasado, contraviene un acuerdo tomado dos meses antes por la asamblea de la Kutxa. Y culpó de ello al pacto entre el PNV y el PP para “dejar fuera a Bildu”. Por este motivo, la Diputación tiene interpuesta una denuncia en un juzgado donostiarra.

Por otro lado, un total de 36 consejeros, del centenar que integran la asamblea de la BBK, respaldan una propuesta para frenar las ejecuciones hipotecarias que quieren incorporar al orden del día de ese órgano, que se reúne hoy en Bilbao. La iniciativa, impulsada por los consejeros socialistas, la izquierda abertzale, Ezker Anitza-IU y CC OO, reclama que la BBK paralice la ejecución hipotecaria a clientes que no cuenten con más patrimonio que su vivienda habitual y que se encuentren en riesgo de perderla debido a una situación de insolvencia sobrevenida e involuntaria.