Urgell renuncia a la presidencia del centro cultural por desavenencias con Bildu
Cultura decide “no estorbar” y ceder la responsabilidad a Izagirre y Garitano
La consejera de Cultura, Blanca Urgell, tendría que asumir hoy la presidencia rotatoria de Tabakalera. No lo hará. El traspaso de poderes entre el Gobierno vasco y la Diputación de Gipuzkoa, que ha ostentado el cargo durante los dos últimos años, era uno de los puntos del día del Consejo de Administración del centro, en el que también está presente el Ayuntamiento de San Sebastián. Con toda probabilidad recaerá sobre el alcalde donostiarra, Juan Karlos Izagirre, la responsabilidad de pilotar la crítica situación por la que atraviesa el Centro Internacional de Cultura Contemporánea, sin proyecto cultural, y, de momento, sin director.
Cultura ha decidido ceder el “protagonismo y responsabilidad” a las instituciones guipuzcoanas, según fuentes del Consejo, después de que estas rechazaran la iniciativa de Urgell de fusionar San Sebastián 2016 con Tabakalera. La integración de los dos proyectos fue la única propuesta de calado cultural presentada durante el último Consejo de Administración, celebrado el pasado uno de febrero, a pesar de que las tres instituciones se comprometieron en navidades a presentar y estudiar diversos programas con el objetivo de impulsar el desarrollo del centro.
Sólo Cultura cumplió y ante la falta, por tanto, de un proyecto y el hecho de que “ni siquiera se plantee o se intente diseñar alguno”, el Departamento cede la presidencia con el objetivo de “no estorbar”, según las mismas fuentes. “No tendría sentido que Cultura tomara decisiones en un proyecto en el que, como hasta ahora está planteado, que es nada, no creen”.
Desde que Joxean Muñoz, director de Tabakalera hasta 2010, abandonara su puesto, el centro ha navegado sin rumbo. Dos años sin responsable para un proyecto que nació con la vocación de convertirse en un referente en Europa de las manifestaciones audiovisuales.
La Diputación y el Ayuntamiento han decidido fiar el proyecto cultural a la designación a través de un concurso público de un nuevo director, a pesar de que el centro ya ha vivido dos procesos de iguales características con el mismo resultado: la imposibilidad de encontrar a una persona que cumpla con los requisitos exigidos.
Las dos instituciones guipuzcoanas decidieron convocar el concurso el pasado mes de febrero, a pesar de que con su decisión se rompía el consenso hasta entonces imperante en el patronato de Tabakalera. Y a pesar también de que el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, explicara en diciembre que el órgano se daba el plazo de un mes para “buscar un acuerdo entre todos y poner en marcha Tabakalera desde una visión unitaria”.
Tal es la desunión en el seno del Consejo que ni Ayuntamiento, ni Diputación, han contestado a la carta que han recibido anunciándoles la decisión de Urgell.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.