El Manzanares ocultaba los restos de un mafioso serbio troceado por los suyos

Huesos humanos en el río Manzanares. Eso es lo que encontraron ayer por la tarde especialistas de la Policía Científica bajo el puente de la Victoria, junto a la avenida de Valladolid y la iglesia de San Antonio de la Florida. Terminaba así una búsqueda de varios días tras los vestigios de un cadáver que fue supuestamente descuartizado por los integrantes del cruento grupo paramilitar serbio Los Tigres de Arkan. Estos estaban acusados de matar en 2003 al primer ministro serbio Zoran Djindjic.

La orden de búsqueda del cadáver partió del titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu. La víctima tras la que estaban agentes de la Comisaría General de la Policía Científica era uno de los integrantes del grupo que supuestamente desobedeció alguna orden de los superiores. Las investigaciones apuntan a que a este miembro de la banda lo mataron a martillazos. Después lo descuartizaron y llegaron a canibalizarlo. Después se deshicieron de parte del cadáver tirándolo al cauce del río.

Los agentes, que contaron con el apoyo de especialistas de la Brigada Provincial de Madrid, comenzaron sus pesquisas alrededor de las dos de la tarde en la zona próxima al puente y a una de las esclusas. Los huesos fueron remitidos a los laboratorios de ADN de la Comisaría General para cotejarlos con las pruebas de los familiares. Las primeras investigaciones, desarrolladas por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) Central, apuntan a que la víctima podría llevar varios años muerta. Algunos sitúan su asesinato en 2009.

El juzgado de la Audiencia Nacional ordenó la búsqueda un mes después de que fueran detenidos en un restaurante de Valencia los cuatro integrantes de un clan de los Tigres de Arkan conocido como Zemum. Entre los arrestados están el supuesto autor del magnicidio del primer ministro serbio Zoran Djindjic el 15 de marzo de 2003, Vladimir Milisavljevic, junto con el presunto líder del clan mafioso que estuvo tras el asesinato, Luka Bojovic.

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ordenó el ingreso en prisión de los cuatro detenidos por depósito de armas de guerra, pertenencia a organización criminal, falsificación documental y resistencia a la autoridad. Serbia ha pedido la extradición de Luka Bojovic, Vladimir Milisavljevic y Sinisa Petric. Holanda también buscaba a Bojovic por asesinato y blanqueo de capitales. Al líder del clan se le atribuyen más de 20 asesinatos, atracos y tráfico de grandes cantidades de cocaína de Sudamérica a Europa. En los registros se halló un escrito en el que se relataba cómo miembros de la banda mataron y descuartizaron a su compañero.