La fusión municipal está aún en pañales

El acto trataba de escenificar la decisión, “histórica” según el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, de dos pequeños municipios del interior de A Coruña, Oza dos Ríos y Cesuras, que el martes dieron la campanada con un sorpresivo anuncio de fusión en pleno debate de Política Xeral. Durante su discurso, Feijóo proclamó la futura unión como una realidad sin vuelta atrás e incluso le puso fecha, este mismo año, pero los dos alcaldes implicados, los dos del PP y con mayoría absoluta, le enmendaron la plana ayer al presidente en lo que debía ser el anuncio oficial de la fusión. “Se da por hecho, porque el titular es muy bueno, pero aún estamos en los inicios”, reconocieron los regidores al término de un acto protocolario, celebrado ayer en el Pazo de Raxoi de Santiago con la presencia del propio Feijóo, el conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, y el presidente de la Diputación de A Coruña, Diego Calvo. Los alcaldes llaman a la prudencia porque la última palabra la tendrán los plenos municipales mediante mayoría cualificada de dos tercios y, en todo caso, mayoría absoluta del número legal de miembros de la corporación, según establece la Ley de Administración Local de Galicia de 1997.

 Aunque aseguró que el protagonismo debía ser para los alcaldes y, de hecho, los dejó solos en en un improvisado y breve turno de preguntas posterior al acto, el presidente de la Xunta se reservó su tiempo para defender la oportunidad de “anticipación” que, en sus palabras, supondrá una futura unión entre Oza dos Ríos y Cesuras, de 3,229 y 2.225 vecinos cada uno. Desde el pasado verano, los dos municipios impulsan en conjunto una guardería y un centro de día para mayores, pero su paso hacia la unión “abre la reordenación de un nuevo mapa municipal”. El debate sobre la fusión ocupa estas semanas a otros ayuntamientos con gobiernos populares, como los lucenses de Alfoz y O Valadouro, aunque en este caso los alcaldes rechazan la integración con el vecino y la propuesta, que por el momento se materializará en informes de la Xunta y la Diputación, la conduce la oposición.

“En realidad, estamos iniciando un proceso, estamos dando el primer paso al manifestar nuestra intención de llevar a cabo la unión”, matizó Pablo González, el regidor de Oza dos Ríos. Los grupos de la oposición en los dos Ayuntamientos (PSOE y BNG) se enteraron del proyecto por la prensa y las negociaciones para la fusión ni siquiera han comenzado. Tampoco están claros los plazos — “iniciaremos el expediente y cumpliremos la ley”, zanjó González— ni el ahorro que supondrá la eliminación de una de las corporaciones, a pesar de que el propio Feijóo esgrimió este argumento varias veces durante el acto, prolijo en felicitaciones a la “valentía” de los regidores pero mucho más parco en los detalles de la operación. “Hay vida inteligente en los ayuntamientos pequeños. Van a tener todo el apoyo de la Xunta, independientemente de lo que resulte del proceso”, prometió el presidente. “Abren un camino por el que invito a transitar al resto. Hay municipios que no serán viables ni a medio ni a largo plazo”.

Feijóo: “Hay vida inteligente en los ayuntamientos pequeños”

Tanto en Oza como en Cesuras el anuncio es tomado con cautela, más por las formas con las que se ha gestionado que por la idea de la unión con el vecino. “Queríamos comunicárselo antes al presidente para decírselo después a la oposición”, justificó Julián Lucas, alcalde de Cesuras, al ser preguntado por la reacción contrariada de los concejales de BNG y PSOE en los dos Ayuntamientos. Los dos regidores insisten en que el proceso será “voluntario” y que no perturbará a los vecinos. “No va a pasar nada, los colegios y centros de salud van a seguir en el mismo sitio”, recalca Lucas.

En Oza, la oposición ha solicitado esta misma mañana la celebración de un pleno extraordinario urgente para exigir una explicación al alcalde. “El alcalde me llamó esta mañana para pedirme disculpas, cuando ya lo estaban celebrando”, se queja José Manuel Sanmartín, portavoz de los socialistas de Oza. Lito Vázquez, del BNG de Cesuras (tres concejales), critica al gobierno municipal por “tomar una decisión como si el Ayuntamiento le perteneciese. Estas formas son impropias de un gobierno riguroso”. “Una fusión no se puede hacer de alcalde a alcalde en una sobremesa”, lamenta Pilar Pedreira, concejala socialista en Oza. Ninguno de los dos grupos de la oposición se atreve a adelantar su postura en el proceso. “Desconocemos las condiciones”, argumentan. El próximo sábado, los socialistas de Cesuras se concentrarán frente a su edificio consistorial en protesta contra las formas del anuncio, que han conocido por los medios de comunicación. “No sabíamos nada de las conversaciones entre los dos alcaldes, nos han dejado estupefactos”, asegura Pedreira.