El PP gallego descarta incrementar el IRPF a las rentas altas

Lo estaba, desde luego, en la anterior legislatura cuando el presidente, Alberto Núñez Feijóo, llegó a hacer el cálculo de lo que costaría a los gallegos la subida del IVA anunciado por el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y lo presentó como un nuevo ataque de los socialistas a la comunidad. Y vuelve a estarlo ahora que la oposición demanda a la Xunta que suba el tramo autonómico del IRPF a las rentas altas para aumentar la recaudación. Por el medio, el actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aprobó una subida generalizada del IRPF contradiciendo su programa electoral, sin que nadie entre los populares gallegos se atreviese a alzar la voz. Algunos de sus dirigentes justificaron la medida alegando que el IRPF es un impuesto progresivo y por tanto redistributivo que grava más a quien más tiene. Ayer, en el Debate de Política Xeral, el secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez, propuso al presidente entre otras medidas el incremento del tramo autonómico del IRPF a los sueldos superiores a 60.000 euros. El presidente lo rechazó y minimizó la recaudación que aportaría a las arcas públicas la subida de ese tributo y aventuró que serían “seis millones de euros, lo mismo que la reducción de coches oficiales en la Xunta”. Su cálculo dista mucho del que hizo la anterior conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, en 2010 cuando para desbaratar otra iniciativa similar de la oposición subrayó que el impacto de la medida era de 21 millones de euros.

Esta mañana ha sido la viceportavoz del grupo parlamentario del PP gallego, Marta Rodríguez Arias, quien aseguró que “subir impuestos no es la apuesta” del Partido Popular. Rechazó la inciativa del PSdeG, incluida en una de las propuestas de resolución del debate que el Parlamento votará esta tarde e insistió en que las recetas de su formación pasan por incentivos fiscales para los emprendedores. La número dos del grupo parlamentario del PP saludó como un paso en la buena dirección los anuncios del presidente (bonificaciones en el IRPF de hasta 600 euros para nuevos emprendedores y del 20% con un límite de 8.000 euros a quienes inviertan en empresas nuevas así como la reducción del 95% de la base imponible en el impuesto de sucesiones a los padres que aporten fondos para que sus hijos monten negocios).