Detenidos cuatro cobradores de deudas por pegar y extorsionar a un empresario

Cuatro trabajadores de la compañía Kpital, empresa de cobro de morosos, han sido detenidos por la policía acusados de secuestrar, extorsionar y lesionar a un empresario. Los arrestados tenían el encargo de una empresa, Stock Vidre, que quería cobrar una deuda de 40.000 euros. Dos socios de esta compañía también han sido arrestados. Los seis se encuentran en libertad con cargos.

Los trabajadores de Kpital citaron a uno de los propietarios de la presunta empresa morosa, Hermanos Nicolás (dedicada a la elaboración de complementos de la construcción), en sus oficinas en el lujoso paseo de Gràcia de Barcelona con la excusa de negociar la deuda, según la policía. Allí retuvieron durante varias horas al hombre, le agredieron y le obligaron a llamar a sus hermanos. El mensaje era claro: que no impidiesen el paso a los dueños de Stock Vidre cuando fuesen a retirar material equivalente al valor de la deuda contraída. Una vez que llevaron a cabo la agresión, le dejaron marchar.

Pero poco después, los trabajadores de Kpital, presuntamente, contactaron otra vez con el hombre. En esta ocasión le exigieron 6.000 euros, según la policía. Le amenazaron con que, si no se los entregaba, dañarían a su familia. El hombre entonces denunció los hechos a la policía.

Cuando la víctima iba a entregarles el dinero, delante de un establecimiento comercial de la Rambla del Poblenou, en Barcelona, varios agentes de la policía detuvieron a tres de los presuntos extorsionistas. Luego arrestaron a los dos empresarios que contrataron sus servicios y al día siguiente, en Blanes (Selva), dieron con el cuarto de los empelados de Kpital, que supuestamente fue quien golpeó a la víctima.

La empresa Kpital permanece abierta en el número 123 del paseo de Gràcia. "Ha sido algo desmesurado, que no acabamos de entender", se ha quejado a este diario Pedro García, administrador de la compañía, que lleva ocho años en funcionamiento. García lo atribuye a un ardid del moroso. "Ha sido un descalabro total", ha añadido, y ha negado cualquier agresión a la víctima. La policía asegura que existe al menos una denuncia más contra la empresa por coacciones.