La polémica del 11-M se extiende a los actos de recuerdo oficiales

Con flores, dolor y silencio, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital han rendido homenaje esta mañana a las víctimas del 11-M, un día después del octavo aniversario de los atentados para evitar que los actos coincidieran con la manifestación contra la reforma laboral celebrada ayer. Junto a Esperanza Aguirre y Ana Botella, han asisto a las citas Ángeles Domínguez, de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, y Ángeles Pedraza, de la Asociación de Víctimas del terrorismo (AVT), pero no Pilar Manjón, presidenta de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, que ya recordó ayer a los fallecidos y heridos junto a los sindicatos. David Abad, miembro de la junta directiva de la asociación, ha acudido en lugar de Manjón que, según ha informado Afectados por el Terrorismo, tenía citas médicas a las que no podía faltar. Abad ha declarado a este periódico que se sienten “decepcionados” ya que a pesar de que han acudido no les han dejado participar en el acto porque “no estaba la presidenta”.

La asociación Afectados por el Terrorismo recibió las invitaciones y Abad avisó de que sería él quien iría al homenaje ya que a la presidenta “le era imposible asistir”. La respuesta que obtuvo de la Comunidad, según sus palabras, fue que “por protocolo” no podía participar en la entrega floral. El Ayuntamiento, según ha relatado Abad, no les explicó por qué no podían acompañar a la alcaldesa a depositar las flores con los representantes de las otras asociaciones. “Es humillante. Cambiaron el día para no empañar el protagonismo de las víctimas y sucede esto”, cuenta Abad. “Aunque Pilar sea la cara, todos somos representantes y más perteneciendo a la junta directiva. Da igual que vaya ella, que vaya o yo o cualquier otro. Todos los miembros de la asociación pueden ser representantes”. No obstante, Abad ha asegurado que ellos irán a “cada acto que se celebre” en homenaje a las víctimas porque son “los verdaderos protagonistas”.

El primer acto se ha celebrado a las nueve de la mañana en el kilómetro cero, con silencio y la tristeza como protagonistas. Ha durado cinco minutos y ha comenzado bajo la melodía del Réquiem de Mozart. La presidenta madrileña y la alcaldesa de la capital, acompañadas por los portavoces parlamentarios de PP (Iñigo Henríquez de Luna), PSOE (Tomás Gómez), IU (Gregorio Gordo) y UPyD (Luis de Velasco) han salido de la Real Casa de Correos para colocar una corona de laurel en la placa que recuerda a los 192 fallecidos el 11 de marzo de 2004 y a las personas que ayudaron a las víctimas. Unos 200 congregados han mostrado su apoyo a las familias en Sol.

Por su parte, Botella, tras asistir al homenaje de la Comunidad, ha presidido a las diez de la mañana la ofrenda floral en la sala bajo el monumento en memoria de las víctimas del terrorismo de la Estación de Atocha. Botella, junto a Pedraza, Domínguez y la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua, han colocado una corona de laurel. Después, han guardado cinco minutos de silencio. La alcaldesa ha estado acompañada por el vicealcalde, Miguel Ángel Villanueva; el presidente del Pleno Municipal, Ángel Garrido; y los portavoces de PSOE, IU y UPyD, Jaime Lissavetzky, Ángel Pérez y David Ortega. Al acto -tras el que no ha habido declaraciones- han asistido también la mayoría de los concejales de Gobierno y de la corporación; la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes; la consejera de Presidencia y Justicia de la Comunidad, Regina Plañiol; y el secretario de Organización del PSOE, Óscar López. También han participado representantes de la embajada de Rumanía y las empresas Renfe y Adif.

Ocho años después del brutal atentado que acabó con la vida de 192 víctimas, sus familiares están más divididos que nunca. La Asociación 11-M Afectados por el terrorismo decidió conmemorar ayer por la mañana a las víctimas acompañada por los sindicatos UGT, CC OO y la Unión General de Actores en un acto que se celebró en Atocha. La AVT se reunía mientras tanto en el parque del Retiro con autoridades como el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón y Botella. Mientras Pilar Manjón pedía el cese de la "manipulación repugnante de unos conspiranoicos fanáticos”, Pedraza reivindicaba que el caso del 11-M estaba "más abierto que nunca". 

Esta mañana ha continuado la polémica. Domínguez se ha sumado a Pedraza y ha reclamado que se siga investigando los atentados porque considera que "no es un caso cerrado" ya que no se ha "hecho justicia, empezando porque el lugar del crimen desapareció y como consecuencia de eso no sabemos el tipo de explosivo que se utilizó". La presidenta de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M ha considerado "un rayo de esperanza" la decisión del fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, de investigar los restos de un tren que supuestamente estalló en los atentados, conservados en un almacén ferroviario. Sin embargo,Torres-Dulce ha subrayado que ni el Ministerio Público ni "nadie" va a reabrir el caso del 11-M, que considera "cerrado", y que lo único que se investiga es una denuncia sobre la posible existencia de restos ferroviarios.

Además, el fiscal general ha mostrado su "absoluto respeto y admiración" a Manjón y se ha mostrado abierto a recibirla en su despacho. El lehendakari, Patxi López, ha deplorado el interés de quienes  sostienen esas "teorías de la conspiración", que pretenden "reabrir permanentemente este caso" y vincular el 11-M con ETA. A su juicio, el 11-M es un "caso cerrado y juzgado".

Por su parte, Pedraza ha acusado a los sindicatos y al PSOE, en declaraciones a la Cope, de ser los culpables de que la "división" haya vuelto "a aflorar" en el octavo aniversario de los atentados.Sobre las críticas que han recibido los sindicatos, el secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, ha lamentado esta mañana en la Cope que desde el Gobierno central "se esté intentando manipular sentimientos una fecha tan señalada".

En saco roto ha caído el llamamiento de Cristina Cifuentes, que ha pedido la unidad de todas las víctimas del terrorismo, también las del 11-M, "porque el terrorismo es el enemigo de todos y todas las víctimas son iguales". "Todos unidos podemos luchar mejor y con más fuerza contra los terroristas", ha afirmado Cifuentes momentos antes del homenaje del Ayuntamiento de Madrid.