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Primeros derribos en El Gallinero por "ocupación ilegal" del suelo

La operación parte de una denuncia de los propietarios, la Junta de Compensación de Valdecarros Los voluntarios reclaman sin éxito que les muestren las obras de derribo Cinco de las seis familias que se han quedado sin techo rechazan la oferta de ir a un hotel

Policía desplegada en el poblado chabolista.Vídeo: CARLOS ROSILLO

"Mucho, mucho triste". Sidonia tapa el carrito del bebé de tres semanas con una manta junto a la chabola derruida. Tres chavales saltan sobre los escombros, restos de madera y piedras en los que ha quedado convertida su casa. No dice mucho más. "Está nerviosa", comenta Paco Pascual, voluntario de la parroquia de Santo Domingo de la Calzada. Han pasado una mañana movida. A las 9.15, en cuanto salieron los seis autobuses que llevan a los niños del  poblado chabolista El Gallinero a la escuela, la policía entró en el lugar más mísero de Madrid, situado a apenas 15 kilómetros de la Puerta del Sol, junto al vertedero de Valdemingómez y a orillas de la autovía de Valencia. 

Agentes de policía - un grupo de antidisturbios en 16 furgones policiales, caballería y un helicóptero que han acompañado a las excavadoras- han pasado toda la mañana allí. Llevaban autos judiciales que han reclamado sin mucho éxito los voluntarios de la parroquia de Santo Domingo de la Calzada y de San Carlos Borromeo que se han atrincherado en el poblado con los afectados para intentar evitar la actuación. Aseguran que "nunca" se había producido un derribo así en el secarral abandonado de la mano de dios donde viven un centenar de familias. 

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Uno de esos autos, del Juzgado de Instrucción número 36, afecta a la familia de Iosif Catalin, alojada en la chabola número 56.  Él dice tener 18 años pese a que la pelusilla de su bigote le hace parecer aún más joven. Alude el escrito a una "ocupación ilegal de la parcela" y acuerda "el desalojo y puesta a disposición" de los terrenos, propiedad de la Junta de Compensación de Valdecarros, formada por más de 200 propietarios, que es la que denuncia. No sale ni una vez la palabra "derribo" en el papel judicial, recalcan los voluntarios, que aseguran que es la primera vez que se tiran abajo chabolas por una actuación de los propietarios.

Un representante de la junta de portavoces señala que se denunciaron todas las chabolas en 2010. Son los propietarios del terreno y auspiciadores del desarrollo urbanístico en el que se iban a levantar 50.000 viviendas, paralizado por la crisis desde 2009. Esa parcela, además, una de las posibles ubicaciones para el Eurovegas de Sheldon Adelson.

El auto dice también que nunca encontraron a Catalin en casa para la notificación. Él lo niega. "No  me muevo de aquí, no tengo trabajo". Elena, su mujer, ha retirado los muebles a tiempo con su suegra, que clama por las callejuelas del poblado. Junto al sofá, la tele y el radiador, un saco enorme de cebollas esperan apilados frente a los escombros. "Yo le decía a la policía: ¡Tengo niños, no sé dónde voy a dormir!", cuenta junto a los restos del hogar.

Solo una de las seis familias ha aceptado la ayuda "de urgencia", según un portavoz del área de Asuntos Sociales del Ayuntamiento. Consiste en hasta siete noches de alojamiento pagadas y la opción de entrar en un programa de reinserción. "El hotel está muy lejos, no tengo dinero para ir, mejor me quedo con mis padres", descarta Catalin.

Patricia Fernández, abogada de San Carlos Borromeo, asegura que son nueve las chabolas derribadas porque cuatro estaban juntas. "Esta operación no tiene nada que ver con drogas ni con robo de cable", señala sobre el terreno Fernández. Eso le preguntan los afectados al voluntario  Pascual. "No hemos hecho nada, en mi chabola no pasa nada malo".  Parte de los habitantes del poblado sobreviven gracias al robo de cobre. La semana pasada se recuperaron en la zona 350 kilos de cable de cobre robado a la compañía Telefónica.

El Ayuntamiento de Madrid ha reclamado recientemente que El Gallinero se incluya en el plan de actuación previsto para solucionar el problema de la Cañada Real, en el que participan Ayuntamiento, Comunidad de Madrid, la Delegación del Gobierno y los consistorios de Coslada y Rivas Vaciamadrid. El vicepresidente regional, Ignacio González, dejó esa opción fuera la semana pasada. González advirtió de que El Gallinero "está fuera" del ámbito que la ley establece como Cañada Real y que por tanto, no está incluido en el procedimiento establecido para esa zona. "Si dentro de las conversaciones que se tienen, hay la posibilidad de hablar de los problemas que tenga el Gallinero se pueda hablar", añadió el vicepresidente.

Un poblado en cifras

- En el Gallinero, a 15 kilómetros de la Puerta del Sol, habita un centenar de familias de gitanos rumanos

- Se formó en 2007, tras el cierre de un campo cercano para sin papeles rumanos cuando su país entró en la Unión Europea.

- Hay 140 niños menores de tres años, según las estimaciones de los voluntarios de Santo Domingo de la Calzada.

- Entre el 27 de junio y el 11 de julio, el Ayuntamiento de Madrid retiró 1.900 toneladas de basura del poblado, una cantidad similar a la que genera la ciudad en todo un año.

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