El fiscal archiva el caso de los panfletos xenófobos de Sant Adrià

La fiscalía ha dado carpetazo al caso de los panfletos xenófobos distribuidos en Sant Adrià de Besòs, presuntamente, por miembros de Plataforma per Catalunya (PxC). Tras una investigación en la que se ha inspeccionado la actividad de numerosas copisterías para hallar el origen de los panfletos, el fiscal especial de delitos de odio y discriminación de Barcelona, Miguel Ángel Aguilar, se ha visto obligado a cerrar la causa abierta por falta de autor conocido.

Aguilar ha tratado de dilucidar si hubo delito en un partido que la formación distribuyó en el municipio, donde en las últimas elecciones locales obtuvo, por primera vez, representación (un concejal). El pasquín denuncia que los "niños moros" acaparan las becas escolares, está plagado de bulos sobre los inmigrantes (marca de la casa del partido de Josep Anglada) y llama a los vecinos a movilizarse para detener la apertura de supuestas mezquitas.

La petición del fiscal a los Mossos para que identifiquen a los autores de los panfletos no ha dado, esta vez, resultados. Los responsables del partido ultraderechista han echado balones fuera y, ante la falta de otros indicios, se ha optado por archivar el caso porque no se ha podido hallar ni a quienes dieron la orden de confeccionar el panfleto ni a los autores de las frases injuriosas, que podían ser delictivas.El artículo 510 del Código Penal castiga a quienes, "conociendo su falsedad (...) difundan informaciones injuriosas sobre grupos o asociaciones" en relación con su ideología, religión o etnia.

Menchu Martí, la concejal del grupo en Sant Adrià, negó haber redactado el texto -dijo que le había llegado "del partido"-, pero afirmó que se adhería a parte de su contenido. Anglada también echó balones fuera: afirmó que la dirección del partido ignoraba la existencia del material, que recogía también la falsedad de que los extranjeros reciben medicamentos gratis. Atribuyó su autoría a alguna agrupación local, sin especificar cuál.

El caso de Sant Adrià estalló en verano del año pasado y comenzó a investigarse en el mes de octubre. Los pasquines recogían afirmaciones de tinte islamófobo: "los niños moros se benefician de las becas escolares y ayudas en los comedores" y "no puede ser que los musulmanes reciban ayudas para el alquiler de viviendas".