Las protestas de Tarragona, Lleida y Girona reúnen a casi 4.000 estudiantes
Las manifestaciones estudiantiles en las tres capitales se desarrollan sin incidentes Los alumnos de Tarragona ocupan el rectorado de la Rovira i Virgili
Las manifestaciones de estudiantes en Cataluña no han sido exclusivas de Barcelona. Las protestas se han multiplicado en Tarragona, Lleida y Girona, donde han desfilado, aunque sin graves incidentes, unos 4.000 estudiantes. En Tarragona, un millar de universitarios han protestado por los recortes. La marcha se ha iniciado a las once de la mañana en la plaza de la Imperial Tarraco y ha desembocado en el rectorado de la Universidad Rovira y Virgili. Allí los estudiantes han ocupado el edificio y después han realizado una asamblea en la que han denunciado la "privatización" de los centros de enseñanza públicos. "Notamos cada día los recortes, la concesión de becas este curso ha disminuido un 50% y es intolerable. Además, la Universidad nos censura porque se niega a cedernos un espacio para celebrar asambleas", ha explicado Vicent Collado, portavoz del Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes.
Si os hacéis los suecos, nos haremos los griegos", avisan los universitarios de Girona
Durante la manifestación, algunos estudiantes han lanzado huevos y pintura a la fachada de la Delegación de la Generalitat y a la sede de Enseñanza del Ejecutivo catalán. Los dos edificios estaban cerrados. Los estudiantes de los centros de secundaria y de la universidad también han gritado consignas en favor de la huelga general y contra los recortes sociales. Algunos de los manifestantes han planteando seguir ocupando indefinidamente el rectorado de la URV hasta que la dirección del centro atienda sus propuestas.
En Lleida, 2.000 estudiantes, profesores y personal de la Universidad de Lleida (UdL) se han manifestado hoy sin incidentes por las calles de la ciudad. La jornada de huelga ha dejado vacías algunas aulas de la UdL, sobre todo las de la Facultad de Letras, mientras que otros centros han dado clase con normalidad. La UdL, sin embargo, ha asegurado en un comunicado que el seguimiento de la huelga ha sido muy bajo entre el personal de la universidad, ya que esta mañana habían comunicado su adhesión a ella 10 miembros del profesorado y uno del personal de administración y servicios (PAS).
Las becas han disminuido este curso un 50% y es intolerable", dice un portavoz estudiantil
Antes de la manifestación, los colectivos universitarios han celebrado una asamblea en el rectorado, en la que han participado unas 250 personasm y posteriormente se han concentrado ante el edificio, donde se han congregado más de medio millar. El acto más multitudinario ha sido la marcha que ha recorrido las calles de Lleida y que ha reunido a unas 1.200 personas, según la Guardia Urbana; unas 2.500, según los organizadores de la protesta. Durante la manifestación, que ha partido del edificio del rectorado de la UdL, los participantes han coreado consignas como "no es una crisis, es una estafa" y "no se llama crisis, es capitalismo", e incluso se ha oído algún grito contra el duque de Palma, Iñaki Urdangarín, imputado por el caso Palma Arena. Los manifestantes han mostrado también pancartas con un mensaje principal: "Basta de recortes en la universidad pública". Unos 30 estudiantes han pasado la noche de hoy en el rectorado y han abandonado el encierro a primera hora de la mañana, sin que se haya registrado ningún incidente
No es una crisis: esto es una estafa", han gritado los manifestantes en Lleida
Unos 500 estudiantes se han manifestado esta mañana por las calles de Girona acompañados por pequeños grupos de profesores y personal, han cortado varias calles de la ciudad y se han concentrado frente a la sede de la Generalitat. “Continuaremos luchando por nuestros derechos. En una crisis no se puede recortar en educación”, han leído los manifestantes en un comunicado. Los estudiantes, que piden la dimisión de la rectora, Anna Maria Geli, a la que achacan falta de disposición al diálogo y errores en la gestión presupuestaria, han entrado en la Facultad de Medicina de camino hacia el campus de Montilivi. “¡No, no no, a la privatización!”, ha sido uno de los cánticos más repetidos, junto con un ingenioso lema dirigido a los gerentes de la universidad: “¡Si os hacéis los suecos, nos haremos los griegos!”. También han entrado en la Facultad de Derecho y han pasado junto a la biblioteca. Su intención era parar las clases y explicar a los compañeros las razones de la huelga, pero cuando han llegado ya no había nadie en las aulas. En el campus de Montilivi y en las facultades del centro ha habido “normalidad absoluta, sin afectaciones en la actividad académica”, ha informado la universidad en un comunicado.
Profesores de Políticas de Girona critican los recortes
Una treintena de estudiantes han pasado la noche en la Facultad de Letras y por la mañana han bloqueado con cadenas la entrada a las aulas de este centro y de la facultad de Educación y Psicología, lo que ha impedido la celebración de clases. La concentración ha comenzado en el Rectorado, donde han ido llegando estudiantes y trabajadores. “Venimos porque si todo sigue igual en el futuro habrá gente que no se podrá permitir estudiar en la universidad”, afirma Marina, estudiante de Comunicación Cultural de 20 años. Profesores y alumnos se quejan de falta de transparencia en la aplicación de los recortes y de su impacto sobre la calidad de la educación. “Si reducen personal y aumentan las horas de clase, eso afectará o bien a la calidad de la docencia o a la de la investigación”, explica Lluis Orriols, profesor de Ciencias Políticas. “No venimos solo por nuestras condiciones de trabajo, sino porque los recortes afectarán a la calidad de la formación académica”, afirma Gemma Geis, profesora de Derecho Administrativo. Los trabajadores dicen que no saben “cuánta gente va a perder su puesto de trabajo” en esta nueva oleada de recortes, en palabras de Aurora Climent, del cuerpo de personal administrativo y de servicios (PAS).
Varias voces críticas se han alzado esta semana contra la gestión de la rectora. La decana de la Facultad de Ciencias, Victoria Salvadó, ha criticado la politización de la universidad y la inflación de cargos que se ha dado en algunas facultades. La UdG lleva desde el año pasado sumida en los recortes. El presupuesto, que depende de la aportación de la Generalitat en un 70%, se redujo en 2011 en 9,5 millones de euros, un 10% del total. El tijeretazo se vio suavizado porque la dirección decidió echar mano de 3,5 millones de euros acumulados de ahorro, fondos que este año ya no están disponibles para hacer frente a un recorte todavía mayor: el presupuesto se mantiene en los niveles de 2011, pero a ese recorte “probablemente habrá que añadir un millón de euros más”, explica una portavoz.
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