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Adiós a las gafas subvencionadas para los altos cargos madrileños

Una sentencia obliga al Ayuntamiento de Madrid a excluir a los directivos de la bolsa común que sufraga los beneficios sociales como gafas o tratamiento dental

Elena G. Sevillano

Un alto cargo del Ayuntamiento de Madrid que gana entre 80.000 y 90.000 euros anuales tiene derecho a pedir que le reembolsen parte de lo que gaste en tratamientos dentales, gafas o prótesis. Exactamente igual que cualquier otro funcionario. Es así porque el Consistorio aplica un acuerdo tomado en un pleno municipal de 2004 que equipara a los altos directivos con trabajadores como un administrativo o un conserje a la hora de acceder a determinadas ayudas de la acción social municipal. Hasta ahora. Una sentencia del 16 de febrero pasado, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, obliga al Ayuntamiento de la capital a excluir a los altos cargos de la bolsa común con la que se sufragan este tipo de gastos.

En resumen, el fallo viene a decir que si Madrid quiere subvencionar una parte de la factura de la ortodoncia o el audífono de sus trabajadores con sueldos más elevados, debe crear un fondo específico para ello. La sentencia no pone en duda que los directivos puedan percibir ayudas sociales, pero "tal derecho habrá de regirse por su propia normativa y ser satisfechas con fondos específicamente previstos y dotados a tales fines", señala.

"Si el Ayuntamiento quiere pagar las gafas de los altos cargos, que cree una partida del presupuesto aparte. Y que explique a los ciudadanos a qué va destinada", desliza el secretario general de CCOO en el Consistorio, Pedro Delgado. Su organización fue la que llevó a los tribunales esta práctica. "Algunos de estos funcionarios cobran más que el presidente del Gobierno. Al acceder al fondo común se pervierte el sentido de las ayudas", añade. Según sus datos, hay unos 125 altos cargos y directivos en el Ayuntamiento de la capital, entre coordinadores generales, directores generales, secretarios generales técnicos, gerentes de organismos autónomos, etc. Y asegura: "Y piden las ayudas. Traen las facturas y solicitan la subvención". Cuenta el caso de un directivo que reclamó diez euros de un tratamiento de sus hijos, cinco para cada uno.

Si Madrid quiere que

"Los órganos directivos, al igual que el resto de trabajadores, perciben siempre las ayudas no sujetas a límite alguno, si reúnen los requisitos necesarios para ello", explica en la sentencia la magistrada del juzgado de lo Social número 32 de Madrid. "Entiende esta juzgadora que, saliendo las ayudas sociales de un único fondo, de no satisfacerse a los órganos directivos las ayudas no topadas, el dinero no destinado a ellas podría aplicarse a otras líneas de acción social", continúa.

La sentencia se puede recurrir, pero el Ayuntamiento no lo hará, asegura una portavoz. "No vamos a recurrir porque en ningún momento se cuestiona el derecho de los directivos a percibir las ayudas sociales", señala. ¿Se creará un fondo específico para pagar los tratamientos dentales de los altos cargos? El Consistorio afirma que lo va a estudiar, pero subraya: "Hay que tener en cuenta que estamos en un momento de crisis y de fuerte ajuste presupuestario". Los beneficios sociales a los trabajadores mejor pagados del Ayuntamiento, por tanto, podrían desaparecer. Las cantidades que suelen disfrutar son "muy pequeñas" y no todo el mundo las solicita, asegura la portavoz.

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El juzgado llamó a declarar como testigo al jefe del Departamento de Acción Social Corporativa, que aclaró que existen dos tipos de ayudas sociales: las topadas (estudios, comedor...), a las que no pueden acceder los que cobren más de una determinada cantidad y que, por tanto, no suelen llegar a los altos cargos, y las no topadas, sin límite y que se perciben "en todo caso". Estas son las que critica CCOO, porque se pagan del mismo fondo común para todos los trabajadores.

UPyD llevó la cuestión al pleno

A la magistrada le llama la atención -"pugna contra la más elemental lógica", es la expresión que utiliza- que el Ayuntamiento haya estado considerando a los altos cargos como un trabajador más a la hora de percibir las ayudas según el acuerdo de pleno de 2004. Le sorprende porque posteriormente el mismo Consistorio aprobó un convenio en el que expresamente los excluye. Ese convenio estuvo vigente entre 2008 y 2011. Unos días antes de que Alberto Ruiz-Gallardón abandonara la alcaldía, el Ayuntamiento y los sindicatos acordaron un nuevo convenio, que firmó ya Ana Botella, y que también excluye expresamente a los altos cargos de este tipo de ayudas sociales.

El grupo municipal de UPyD llevó al pleno de noviembre pasado una proposición para la "eliminación de las ayudas de acción social al colectivo de directivos y altos cargos públicos" del Ayuntamiento. "Esta medida evitaría que se detrajesen cantidades no legítimas del fondo de Acción Social del conjunto de la plantilla municipal", argumentó el concejal Jaime Berenguer. Los otros tres partidos, PP, PSOE e IU, votaron en contra.

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Sobre la firma

Elena G. Sevillano
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.

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