Un 28-F diferente

El Día de Andalucía de 2012 ha sido especial, diferente, de fin de legislatura... sí, pero algo más. La inminencia de las elecciones y el posible relevo del PSOE en el Gobierno por primera vez en la historia autonómica marcaron un 28-F en el que el interés estaba más en las cuentas que unos y otros hacían sobre el resultado electoral del 25 de marzo que en el acto institucional.

A poco más de una semana de que empiece la campaña electoral, nadie duda de que el PP obtendrá la victoria, extremo que ni siquiera cuestionan los dirigentes socialistas. La duda que se despejará el 25-M es si Javier Arenas tiene mayoría absoluta o no. Y si no la tiene, si el factor UPyD (formación que podría entrar por primera vez en el Parlamento autónomo) puede permitirle gobernar con mayoría simple o si, por contra, hay margen para un gobierno de coalición PSOE-IU.

Arenas roza la presidencia de la Junta, pero acumula ya varias decepciones que le hacen optar por la prudencia. El líder del PP es consciente de que puede quedarse de nuevo a un centímetro de la meta en el sprint final. La experiencia de 1996, cuando las encuestas le daban una victoria holgada en Andalucía (que en las urnas se transformó en derrota), es clave en esa desconfianza.

El PSOE de José Antonio Griñán intentará convencer a parte de los miles de votantes que se han volatilizado en los dos últimos años de que hay motivos para que se les dé una nueva oportunidad. Los socialistas dan por perdidos muchos de esos miles de votos, pero hay otros cuantos miles a los que no renuncian.

El terreno de juego está claro y de aquí hasta las elecciones será clave conseguir imponer la agenda política. El PP no se saldrá de la trilogía “paro, despilfarro y corrupción”, incidiendo sobre todo en el caso de los ERE fraudulentos, para lo que cuenta con el amplificador que serán las declaraciones judiciales del ex director general de Empleo Javier Guerrero en precampaña y la del chófer de la cocaína a cinco días de las elecciones.

Las bazas del PSOE pasan por la durísima reforma laboral del Gobierno de Mariano Rajoy; el contraste en la gestión de los recortes que están haciendo las comunidades del PP y en la reivindicación de 30 años de autonomía.

En estas claves (salvo sorpresas finales) se va a mover una campaña electoral que resolverá si en el 28-F de 2013 hay o no cambio de anfitrión en el Palacio de San Telmo.