Barcelona se estrena como capital mundial de la telefonía móvil

“El metro funcionará normalmente, menos mal”. El azafato, que no podía saber que por la noche los trabajadores del autobús también acabarían desconvocando el paro, entrega con un suspiro el pase al congresista en el interior de la Fira a pocas horas del inicio oficial del Mobile World Congress (MWC), el congreso de telefonía móvil más importante del mundo, que se desarrolla en Barcelona hasta el jueves.

Tras una semana de nervios, reuniones y muchos mails, la organización se levantó ayer con la noticia de que la huelga de metro quedaba desconvocada, luego lo sería la del autobús. Por la tarde centenares de personas se acercaron hasta la feria para acreditarse, mientras que otros muchos pudieron recoger por primera vez su pase en una oficina habilitada en el aeropuerto de El Prat.

Esta mañana no solo empieza esta feria profesional en Montjuïc, sino también el principio de lo que convertirá a Barcelona en la capital del móvil. El proyecto que impulsa la asociación de operadoras y compañías GSM convertirá a la ciudad, desde el próximo año hasta 2018, en un centro permanente de tecnología y cultura móvil.

El presidente de la Generalitat, Artur Mas; el príncipe Felipe; el alcalde de Barcelona, Xavier Trias; el director de Fira, Agustí Cordón, y el ministro de Industria, José Manuel Soria, presentan este mediodía el proyecto que incluye un festival, un museo y un centro industrial. En juego hay un negocio que dejará en la ciudad 3.500 millones en siete años. La candidatura está apoyada por más de 50 empresas y entidades, como Telefónica y el Barça.

La ciudad recibirá esta semana más de 60.000 visitantes, aunque las predicciones más optimistas esperan superar los 65.000. Llegan de más de 130 países y han llenado los hoteles y apartamentos. “Estamos completos”, confirmaban en el Mandarin del paseo de Gràcia.

El congreso abrirá esta mañana con una obsesión, la seguridad. “Ante la posibilidad de que se produzcan protestas, la seguridad será extremadamente alta en la ciudad”, ha explicado en un correo electrónico a los participantes John Hoffman, consejero delegado de la asociación de operadoras y compañías de móvil GSM. Unos 1.000 agentes de la Guardia Urbana coordinarán el tráfico y vigilarán la plaza de Espanya. El movimiento de los indignados tiene previsto realizar una protesta mañana por la tarde.