El PP 'salva' ahora Casa Mediterráneo
Asuntos Exteriores autoriza el reinicio de las obras de la antigua estación de Benalúa en Alicante La directora, Yolanda Parrado, logra que se apruebe la inversión de medio millón de euros
El Gobierno salva ahora el proyecto de Casa Mediterráneo en Alicante y concede luz verde al inicio de las obras en su tercera y última fase. Aunque con un presupuesto mucho menor del previsto, de los cinco millones iniciales a unos 500.000 euros. Según fuentes de la dirección de Casa Mediterráneo, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha aprobado un proyecto alternativo para realizar las obras de adecuación pendientes de la futura sede de Casa Mediterráneo en Alicante, que empezarán el próximo lunes y consistirán en cerrar el edificio y acondicionarlo para la organización de eventos.
El proyecto original, planificado en tres fases, había conseguido financiación pública para sus dos primeras, pero la tercera, cuyo presupuesto rondaba los 3 millones de euros, no tenía posibilidades de ser sufragada "en esta época de recesión". Ante la "improbabilidad manifiesta de subvención o financiación del proyecto completo en su fase tercera" por parte del nuevo Gobierno del PP, Yolanda Parrado, directora de Casa Mediterráneo, planteó un nuevo proyecto alternativo para "impedir que un edificio como la antigua estación ferroviaria de Benalúa se quede en estado de absoluta inutilidad y expuesto al deterioro".
La nueva obra se sufragará íntegramente por el consorcio público de Casa Mediterráneo que gestiona la entidad, gracias al dinero que tenían ahorrado. La antigua estación de tren ha sido catalogado en el mismo proyecto de uso "cultural de pública concurrencia" y, de manera subsidiaria, "administrativo y docente". El proyecto, cuyas obras se prolongarán durante tres meses, permitirá la organización de eventos, aunque se descartan, de momento, los usos de oficinas y de hostelería.
En concreto, las obras de la tercera fase prevén el cierre de las fachadas, la instalación de una red de saneamiento que evite patologías por humedad, la pavimentación del edificio, la instalación de la red eléctrica, la construcción de unos aseos, o la instalación de un ventilador en el centro de la nave para potenciar el efecto invernadero, entre otras actuaciones.
