Significativo descenso de beneficios de las cajas vascas, que llega al 85,5% en Kutxa

Los tres presidentes de las cajas vascas ahora en Kutxabank ganaron un millón de euros el pasado año, donde las tres sufrieron significativos descensos. La retribución que percibió Mario Fernández en BBK fue de 514.900 euros, con una rebaja voluntaria del 15% a partir del mes de mayo sin ninguna remuneración variable. El Grupo BBK obtuvo un beneficio consolidado de 220,2 millones al final de 2011, un 14,6% menos, con una aportación positiva de Cajasur de 2,9 millones.

A su vez, el presidente de Caja Vital, Carlos Zapatero, obtuvo una retribución fija de 183.194 euros el año pasado. En esta entidad, el importe de la dieta por asistencia a cada sesión de la asamblea general fue de 182 euros, el de cada consejo de administración de 438 euros, el de cada ejecutiva de 365, el de cada comisión de control de 292 y el de otras comisiones delegadas fue de 292 euros por sesión.

En su balance, el Grupo Caja Vital Kutxa cerró el pasado ejercicio con un beneficio neto consolidado de 14,7 millones de euros, un 61,9% menos que en 2010, tras efectuar dotaciones para la cobertura de créditos y otros activos, por un total de 52,76 millones.

Finalmente, el presidente de Kutxa, Xabier Iturbe, percibió el año pasado una retribución de 317.000 euros, que se vio incrementada por otros 66.000 euros por el cumplimiento de objetivos a corto y largo plazo. Los consejeros de Kutxa ingresaron 423 euros por la asistencia a los consejos de administración y 361 por su participación en las diferentes comisiones de la entidad.

La caja guipuzcoana cerró el ejercicio de 2011 con un beneficio consolidado de 10,25 millones, un 85,5% menos que en 2010. Según informó ayer, el beneficio recurrente de la caja en el último ejercicio antes de su integración en Kutxabank fue de 110 millones. En aplicación del “criterio de máxima prudencia”, destinó en 2011 un total de 195,5 millones a la dotación de provisiones para riesgos generales.