Un parado coruñés pierde la asistencia sanitaria
Sanidade ignora el caso y asegura que "ya no se activan o desactivan tarjetas"
El desfase de datos entre el Instituto Nacional de la Seguridad Social y el Sergas, con efectos en la pérdida del derecho a la asistencia sanitaria, no quedó resuelto, como se suponía, el 1 de enero. Con 61 años de edad, una enfermedad crónica desde hace 10 y siete en el paro, José Manuel Iglesias, vecino de A Coruña, terminó en enero de cobrar la última ayuda que percibía, los 426 euros mensuales de la Renta Activa de Inserción, y con ella también se agotó la asistencia sanitaria pese a su carácter público, gratuito y universal.
Cuando Iglesias acudió a la farmacia en busca de su medicación habitual, el pasado 1 de febrero, le advirtieron de que su tarjeta del Sergas estaba “desactivada”. Idéntica explicación le dieron en su centro de salud, con el consejo habitual.
“Cuando vuelva a trabajar, se le reactivará la tarjeta; mientras tanto, póngase de beneficiario en la de un familiar próximo, es un simple trámite”, dice Iglesias que le indicaron en su ambulatorio. Fue lo que hizo, además de recurrir a un familiar para que le adelantara el dinero de sus medicamentos. Pero mientras espera a que el próximo lunes se le reactive la tarjeta como beneficiario de su hija, también en estos momentos desempleada, y pueda acceder a su medicación tras un parón de casi un mes, este sexagenario decidió “dar la cara” y denunciar su caso.
"Hay más gente en mi situación, me lo dijeron en la oficina del INEM
Arropado por el concejal de Esquerda Unida en A Coruña, César Santiso, Iglesias declara sentirse “muy dolido”. “Después de toda una vida trabajando y cotizando, ahora me dan la patada, y hay más gente en mi situación, incluso en la oficina del INEM me lo dijeron”, denuncia.
Pero para la Consellería de Sanidade, no hay constancia de esta nueva denuncia. Le resulta incluso imposible: “Ya no se activan o desactivan tarjetas del Sergas, hay continuidad y se garantiza la asistencia sanitaria a todos y en todo momento”, aseguró una portavoz del departamento que dirige Rocío Mosquera.
Cuando en noviembre, en vísperas de las elecciones generales, surgió la polémica por denuncias similares en base a una orden de la Xunta en vigor desde septiembre, que cambiaba las condiciones de acceso a la sanidad pública para desempleados e inmigrantes, la Xunta decidió “reactivar de oficio” todas las tarjetas desactivadas a parados de larga duración que ya no cobraban ayuda alguna. Y con la entrada en vigor, el 1 de enero, de la nueva Ley General de Sanidad que garantiza y universaliza la prestación sanitaria sin excepciones, “ya no se activa o desactiva ninguna tarjeta”, insisten en la consellería. Añaden que cualquier “incidencia” se resuelve en el centro de salud.
No a José Manuel Iglesias. “¿Qué haremos mi hija y yo cuando ella termine de cobrar el paro? ¿Quedaremos los dos excluidos del sistema sanitario? Es para cabrearse, nos quitan los derechos adquiridos con muchos años de sudor y lágrimas”, dijo. Iglesias asegura conocer a personas en su misma situación que no lo denuncian “por miedo”. Y llama a movilizarse contra "estos recortes".
Para el edil de EU, la Xunta pretende, “mediante triquiñuelas administrativas, transmitir a la ciudadanía el mensaje falso de que la sanidad ya no es un derecho universal”. "No es una caridad", recordó Santiso.
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