El Bloque exige a su grupo de Cee que retire la moción

La dirección del BNG acordó ayer exigir a sus tres concejales en Cee que retiren la moción de censura que, junto a los cuatro del PP, presentaron el pasado viernes contra el alcalde independiente de la localidad, Ramón Vigo, imputado por corrupción en el caso Orquesta hace ahora un año.

Aunque fuentes nacionalistas habían especulado con la posibilidad de que la Executiva Nacional del Bloque decidiese expulsar a los tres ediles, de momento no lo hará.

Pero las visicitudes de la vida interna nacionalista no se acaban en la Costa da Morte. Ayer, el portavoz nacional Guillerme Vázquez no quiso abordar la posibilidad de que el BNG de Muros pacte con la derecha retirar a la alcaldesa socialista de Muros, Caridad González Cerviño. “No tengo más noticias de esa moción que lo que leo en los medios de comunicación”, aseguró, “y si eso es así, en su momento adoptaremos las medidas pertinentes”.

Lo que sí acordó el órgano de dirección de los nacionalistas ayer, sin embargo, fue reclamar las actas de concejales “a aquellas personas que se dieron de baja en el BNG y que son cargos públicos en los ayuntamientos”. A esa advertencia deberán responder, sobre todo, los integrantes del Encontro Irmandiño que decidieron abandonar el Bloque hace diez días. No solo: los alcaldes de Manzaneda, Maceda y Arbo también han salido de la organización y no pertenecen a la facción que encabeza Xosé Manuel Beiras. “En la hipótesis de que no las entreguen, el BNG los va a instar a que abandonen los grupos municipales de la formación nacionalista”, concluye la nota emitida por la Executiva Nacional.

Guillerme Vázquez había comparecido antes, por la mañana, después de reunirse con su grupo parlamentario. Y en su alocución a la prensa admitió que la oposición al PP no atraviesa por su mejor momento. Y eso que “objetivamente este es el peor Gobierno de la historia de la autonomía”. “No desconozco que tenemos dificultades, solo falataría”, expuso, “pero en el BNG nos centramos en dar alternativas creíbles al Gobierno de Feijóo”.

Según los nacionalistas, la Xunta del PP comienza su tercer año “sin ser capaz de articular una sola política”. Vázquez, acompañado de la nueva portavoz parlamentaria Ana Pontón, analizó el mandato de Feijóo y lo restringió a “tres años culpando a los demás, haciendo de comentarista y no proponiendo ninguna alternativa”. En el peculiar haber que el líder nacionalista atribuyó al presidente gallego solo se encuentran “el combate contra la lengua y la cultura gallegas y el recorte de derechos laborales, en la sanidad y en la educación”. “No mueve ni un dedo, ni aquí, ni en Bruselas, ni en Madrid”, remachó.